Pelea por la ´Banana Republic´
Exobreros vuelven a tomarse la finca Níspero con
autorización del diputado Osman Gómez, quien promociona un negocio de
los Ochy Diez.
Sandra Alicia Rivera
PLANTACIONES. Las tierras bananeras pasan nuevamente por un conflicto en el que ha quedado de por medio un ambicioso plan de inversión. LA PRENSA/ Archivo |
La producción del oro verde, como se le llamó por muchos años al
banano en la provincia de Chiriquí, vuelve a ser el núcleo de un
conflicto en el que miden fuerza políticos, empresarios y productores.
De
por medio están 3 mil 119 hectáreas, cuyas propiedades para producir
banano de exportación han hecho que las tierras en Barú vuelvan a
ser codiciadas.
El sábado de 2 junio los exobreros del sector de
la finca Níspero se volvieron a tomar parte de estas tierras y
rápidamente iniciaron trabajos en la zona, según ellos, con la
autorización del diputado Osman Gómez, quien les alquiló la maquinaria
que están utilizando, a pesar de que había una orden de no entrar a la
propiedad.
Los trabajadores ingresaron a la finca justamente dos días después de que la Policía Nacional desalojara a los operadores de maquinarias que se habían instalado en el lugar para iniciar la limpieza del terreno y posterior siembra.
Gómez
Âtránsfuga del Partido Panameñista hoy inscrito en el gobernante
Cambio Democrático, reclama una titulación colectiva de estas tierras
a nombre de los productores de la extinta Cooperativa de Servicios
Múltiples de Puerto Armuelles (Coosemupar).
Lo que hay detrás de
esta petición es la búsqueda de un camino expedito para que sea fácil
negociar la entrada al escenario del empresario bocatoreño David Ochy
Diez, quien ha prometido la comercialización de la fruta a través de
la empresa Panaplátano.
“De entregarse [los títulos] de manera
colectiva a los exobreros, se garantiza que una empresa interesada en el
desarrollo de esta región pueda hacer mejor su trabajo, pero individual
es imposible, se formaría el desorden y no es procedente”, afirmó
Gómez.
Ochy, directivo de Panaplátanos, dijo la semana pasada a
La Prensa que al menos 800 extrabajadores de las bananeras se agruparon
para crear la Asociación Agraria del Barú, con el fin de reactivar la
deteriorada economía de la zona de Barú, provincia de Chiriquí, y
generar empleos.
Con esta unión existe un jugoso plan de negocio
visualizado por Ochy. La llamada Asociación Agraria del Barú
sembraría para él 260 hectáreas de plátano que se exportarían a
Estados Unidos.
A futuro se calcula que la siembra podría alcanzar las 2 mil 500 hectáreas y una inversión total de 25 millones de dólares.
El
diputado del circuito 4-2 de Barú goza-al igual que Ochy- del aval del
grupo de productores que el fin de semana pasado cruzó los
linderos de la finca Níspero para seguir con el trabajo que habían
dejado inconcluso.
Pero, por otro lado, Elías González, vocero y
delegado de otro conjunto de trabajadores, dijo que ya el Gobierno
se comprometió con todos a que esas tierras se van a entregar de manera
individual; por tanto, hay que respetar esta decisión que afectaría a
cerca de 2 mil 400 productores.
Según Gómez, las diferencias
respecto al tipo de titulación que se debe dar a los productores
tienen su origen en las promesas hechas por el Banco Nacional de Panamá
(BNP).
Asegura que en el pasado se reunieron con el gerente del
BNP, Darío Berbey, y se acordó que las tierras se entregarían de manera
colectiva, por lo que ahora les sorprende que se hable de una entrega
individual.
“A mi parecer, nos engañaron, porque primero se
acuerda una cosa que se debió respetar y ahora es otra; esto es no tener
juicio, por tanto, decidí tomarme las fincas porque se las pueden
quitar, debido a que algunas tierras que tienen que ser entregadas a los
exobreros están alquiladas y otras invadidas”, afirma.
Sin embargo, desde el BNP se informó que jamás se llegó a un acuerdo con el diputado Gómez.
De
hecho, la Presidencia de la República informó el pasado 1 de mayo que a
través de un acuerdo logrado por el Ejecutivo –y consensuado con
exmiembros de Coosemupar y sindicalistas-, el Gobierno daría parcelas
de tierra a título personal.
Como parte de este proceso, el
Estado canceló la deuda de $19.5 millones que pesaba sobre las finanzas
de la Coosemupar desde hace nueve años.
Además, la Autoridad
Nacional de Tierras (Anati) inició la medición de las referidas
tierras para luego proceder con la titulación “gratuita e individual a
favor de cada uno de los trabajadores”, dijo la Presidencia en un
comunicado.
A pesar de lo pactado según la Presidencia, Gómez
insiste en que se realizó una reunión y que la mayoría de los exobreros
decidió que se entregaran las tierras de manera colectiva, porque así
le sacan más provecho que de manera individual.
Indicó que fueron
los mismos obreros los que llamaron al empresario David Ochy, “quien
tiene un proyecto de siembra de plátanos que garantiza trabajo y
dinero”.
Ochy es un empresario bocatoreño que durante la actual
administración ha ganado millonarios contratos, a través de la empresa
constructora Transcaribe Trading.
Su logro más reciente es la la
ampliación de la carretera Paso Canoa- Puerto Armuelles, que costará
al Estado $114 millones, luego de varios cambios que incluyeron un
alza en el precio, pues se suponía que la obra costaría cerca de $88
millones.
Por esta misma carretera, se supone, transitará el banano que se sacará de las fincas hoy en disputa.
(Con información de Yolanda Sandoval)
2006
La cooperativa asumió el control de la producción y comercialización de la fruta, luego de que Chiriqui Land Company abandonó las tierras que ocupó durante más de 70 años.
42
Millones de cajas de banano se exportaban desde Barú.
220
Millones de dólares en ingresos generó la actividad bananera anualmente en esa zona.
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