lunes, 30 de abril de 2012

´Estamos ante la intimidación´: Jorge E. Ritter

El excanciller y docente universitario advierte que Panamá ha retrocedido en lo que se había logrado en 20 años para fortalecer la institucionalidad del Estado y cuestiona el papel de la Contraloría General.
María Cristina Ramírez
PERSONAJE. A Jorge Eduardo Ritter le preocupa la pérdida de instituciones que fortalecían la democracia. LA PRENSA/ Eric Batista
 
“Nosotros estamos ante la intimidación y no la convicción”. De esta manera el excanciller de la República Jorge Eduardo Ritter resume el estado actual de la institucionalidad y democracia en el país.
Ritter advirtió que en Panamá se han dado pasos atrás en materia de institucionalidad durante el mandato de Ricardo Martinelli y, además, se han tirado por la borda los esfuerzos que hicieron por consolidar las instituciones democráticas de sus antecesores Guillermo Endara, Ernesto Pérez Balldares, Mireya Moscoso y Martín Torrijos. El también expresidente de la junta directiva del Canal de Panamá sostuvo que hay diferencias entre un gobernante con convicciones democráticas y uno que no las tiene. El primero siempre respeta la libertad de expresión y el segundo usa la intimidación.

¿Qué opinión tiene sobre la institucionalidad del país. Hay crisis?
No tengo ninguna duda que a nivel institucional hay una grave crisis. Panamá ha perdido en los últimos años y en los últimos meses muchas de las instituciones, que con mucho esfuerzo y con un propósito consecutivo los últimos gobiernos trataron de consolidar

¿Qué tanto se han deteriorado las instituciones democráticas?
Los gobiernos que vinieron después de la invasión, Guillermo Endara, Ernesto Pérez Balladares, Mireya Moscoso y Martín Torrijos, con mayor o menor éxito procuraron dejarle algo de institucionalidad al Estado luego de pasada la dictadura militar. Se aprobó un título constitucional sobre el Canal de Panamá, se abolió el ejército, se logró constituir un Tribunal Electoral que le dio garantías al pueblo de que todas las elecciones fueran transparentes. Se hicieron grandes cosas hacia la institucionalidad, pero ahora hemos dado pasos atrás.

A su juicio, ¿qué ha pasado con la administración Martinelli?
La actual administración entró descabezando a la procuradora de la Nación y la sacó a mitad de su período de 10 años que se había fijado como logro de la institucionalidad. Y lo más grave es lo que ha pasado con la Contraloría General de la República. Los antecesores de Martinelli nombraron en ese cargo a personas afines a sus partidos, pero que eran muy independientes, a tal punto que todos ellos terminaron sus períodos como contralores con diferencias con el Presidente que los nombró.

¿Cuál es la realidad actual con la contralora, Gioconda de Bianchini?
Hay una Contraloría que está en manos de una persona que depende y siempre ha dependido, económica y políticamente del presidente Martinelli y eso no le da al país garantías de que las finanzas públicas tengan un verdadero controlador que vele por los intereses del Estado. Más bien, es otra persona dependiente del Ejecutivo.

¿Se ha debilitado la democracia en Panamá?
Sin ninguna duda, cuando se debilitan las instituciones se debilita la democracia. La democracia no es un asunto de hombres, sino de institución. Lo que hace perdurable la democracia no son los líderes carismáticos ni los caudillos: es la fortaleza de sus instituciones.

¿Qué opinión tiene sobre las reiteradas confrontaciones del gobierno de Martinelli con los medios de comunicación?
Los gobernantes que no tienen convicciones democráticas profundas, sino que quieren por las razones que sea sea –por ánimo de lucro o porque simplemente están acostumbrados a actuar de otra forma–, encuentran en los medios un obstáculo. Los gobernantes todos son susceptibles, pero lo que diferencia a un gobernante con convicciones democráticas de uno que no las tiene, es que el primero respeta la libertad de expresión, trata de convencer y demostrar sus ideas. Nosotros estamos actualmente ante la intimidación y no la convicción.

¿Hay crisis en su partido, el PRD?
No creo que el Partido Revolucionario Democrático (PRD) esté en crisis. Al contrario, tiene un exceso de candidatos en momentos en que el país pide unidad en la oposición.
¿Está escribiendo una biografía de Omar Torrijos Herrera?
Sí, pero en este momento está en suspenso. Yo creo que en Panamá no hay biografías de personajes. Estoy en un proyecto para que se escriban las biografías de panameños destacados.

Jorge Eduardo Ritter 

PERFIL.
Ministro de Relaciones Exteriores en 1988-1989 y 1981-1982
Fué el primer presidente de la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá bajo la presidencia de Ernesto Pérez Balladares, de 1996 a 1999. Actualmente es miembro de la Real Academia de la Lengua. Fué profesor de derecho en la Universidad de Panamá.

viernes, 27 de abril de 2012


Lavítola se contradice; en Panamá impera el silencio

SANTIAGO CUMBRERAEREIDA PRIETO-BARREIRO

lujo. En este avión viajaron a la final del Mundial de Fútbol 2010 Adolfo De Obarrio, secretario privado del Presidente; André Rabello (Odebrecht); Rogelio Oruña (IBT); Federico Suárez (MOP), así como el diputado José Luis Varela. Cortesía
Las respuestas que hasta ahora se conocen de los interrogatorios a los que ha sido sometido Valter Lavítola, en las investigaciones por corrupción internacional de empresas italianas en Panamá, evidencian importantes contradicciones.

Por un lado, Lavítola negó a los fiscales napolitanos que lo interrogan, que hubiese pagado soborno al presidente, Ricardo Martinelli, o a miembros de su gobierno.
Sin embargo, Lavítola admitió haber pedido dinero al empresario Angelo Capriotti (de la empresa italiana Svermark que instalaría las cárceles modulares) “para mediar en la concesión de las licencias para la realización de varios centros penitenciarios en Panamá”.

Según la agencia de noticias EFE, Lavítola explicó durante el interrogatorio del pasado 18 de abril, que tras una serie de reuniones pidió a Capriotti “que fuera correspondido con 11 millones (sin identificar la moneda), si no me equivoco. Primero 20, luego 15 y al final llegamos a 11 millones de comisiones sobre este asunto”.

Ya los medios italianos habían informado que Lavítola había aceptado ante los fiscales italianos que entregó $600 mil a funcionarios panameños, aclarando que no era para sobornos sino para pagar una serie de “operaciones comerciales lícitas”, que no fueron explicadas.

Un día antes de que Lavítola revelara este dato, Martinelli escribió en su cuenta de Twitter que “En lío Lavítola no he recibido un céntimo. La supuesta plata que recibí en Brasil quedó en la cuenta de Pesqueira Lavítola que no conozco”.

De esa manera, el mandatario respondía a las publicaciones de medios italianos que revelaban que, a pesar de que el negocio de las cárceles no prosperó por los problemas judiciales de Lavítola, se pagaron varios sobornos: $64 mil en 2010 y 530 mil euros en 2011, supuestamente destinados al Presidente de Panamá.
Los medios italianos también destacaron que Capriotti, en enero de 2011, entregó $16 mil a la exministra de Gobierno Roxana Méndez, a través de una transferencia a la sociedad Devor Diagnostic, de Rogelio Oruña, “inversor dominicano, amigo íntimo y hombre de confianza del presidente Martinelli”, como es identificado en el expediente de la Fiscalía de Nápoles.

Oruña –que representa a la empresa IBT que construye, entre otras cosas, cuatro hospitales en Panamá por más de $200 millones– asegura que esta transferencia por $16 mil era un reembolso para él, correspondiente a la compra de equipo de cocina por $12 mil para el restaurante Muelle Morena, en Gorgona, y propiedad de Karen De Gracia, compañera sentimental de Lavítola en Panamá. La suma entregada a Oruña incluía también el costo de un pasaje a Brasil para que De Gracia se reuniera con Lavítola.

MISTERIO
Un código de silencio es el que parece imperar hasta el momento entre los viajeros a la final del Mundial de Fútbol de 2010 en Sudáfrica.

Por segundo día consecutivo no hubo respuesta a las preguntas que este diario le enviara al respecto al presidente Martinelli.

Las interrogantes tampoco fueron contestadas por la Secretaría de Comunicación del Estado, a pesar de que funcionarios como el ministro de Obras Públicas, Federico Suárez, así como los secretarios privados del Presidente, Adolfo De Obarrio y Sebastián González viajaron junto a André Rabello y Rogelio Oruña, representantes de dos importantes contratistas del Estado.

Al viaje también asistieron Ricardo y Luis Enrique Martinelli Linares, hijos del mandatario; los diputados panameñistas José Luis Varela y Adolfo Valderrama; Raúl Sandoval, así como Rafael Flores, ambos asistentes del vicepresidente, Juan Carlos Varela. También viajaron Marco Geovanelli y Ricardo Moinés, amigos de los hijos del mandatario.

Adolfo De Obarrio, el ya citado secretario privado del presidente Martinelli, tampoco respondió a los interrogantes que se le hicieran.

Los empresarios
El empresario estadounidense Rogelio Oruña no solo representa a la empresa IBT que ha obtenido contratos por $237 millones en esta administración. También es citado en las investigaciones italianas por presunta corrupción internacional.

IBT tiene como presidente al empresario dominicano José Ramón Brea, a quien este diario también le envió unas preguntas sobre el viaje a Sudáfrica. Tampoco hubo respuesta.

Sin embargo, en febrero pasado, Brea concedió una entrevista a La Prensa, en la que describió a Oruña como “un asociado... es más allá que un consultor, [hace] ´lobismo´ particular, él me sirve de representante localmente... Si estuviéramos en Estados Unidos el término es ´lobismo´ profesional, [pero] en nuestros países tiene una connotación negativa de tráfico de influencias... él es un ´lobista´... nos abre puertas, pero es más allá que un asociado, es una persona que estimamos...”.

El 16 de marzo de 2010, cuando la empresa IBT hizo una recepción para anunciar su llegada a Panamá, asistieron importantes funcionarios, como el ministro Frank De Lima; la gobernadora de Panamá, Mayín Correa; altos cargos del Ministerio de Obras Públicas, y conocidas figuras del mundo social y empresarial panameño; todos convocados por Oruña. “No conocía a nadie, la verdad, no sabía si eran funcionarios o no”, comentó Brea a La Prensa.

Otro que viajó a Sudáfrica fue el representante de la constructora brasileña Odebrech, André Rabello. Esta empresa ha obtenido millonarios contratos con esta administración, entre ellos la tercera fase de la cinta costera. Rabello tampoco quiso hablar del viaje a Sudáfrica y de su costo.

En las oficinas centrales de Odebrech, en Brasil, a las que llamó este medio, pidieron unos días para dar una respuesta.

Por lo pronto, lo único que se sabe es que uno de los aviones utilizados para el misterioso viaje es del empresario colombiano Jaime Gilinski, socio de la empresa London & Regional Properties que desarrolla la antigua base militar de Howard.

Pero no se sabe quién pagó el otro avión utilizado (un Bombardier Global Express, con matrícula EC-KFS).

OTRAS SECUELAS
En tanto, activistas de la agrupación Partido Alternativo Popular (PAP) presentaron ayer ante la Secretaría de la Asamblea Nacional una denuncia en contra de Martinelli y del vicepresidente, Juan Carlos Varela, por la posible violación de la Constitución y las leyes en torno al caso Lavítola.

Ayer también hubo movimiento en el Ministerio Público, pero en investigaciones que apuntan en otra dirección. La excandidata presidencial del opositor Partido Revolucionario Democrático Balbina Herrera acudió a la Subdirección de Criminalística del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para cumplir una diligencia ordenada por la Fiscalía Séptima de Circuito, como parte de la investigación que adelanta tras una denuncia presentada en su contra por la directora de Asuntos Jurídicos de la Presidencia, Ana Belfon, por la divulgación de correos electrónicos pertenecientes al presidente Martinelli.

Herrera fue citada para que reconociera dos videos presentados en los noticieros de TVN y Canal 13 el 5 y 6 de diciembre de 2011, en los que planteó la necesidad de rescindir los contratos suscritos en junio de ese año con el conglomerado italiano Finmeccanica para el suministro de 19 radares, 6 helicópteros y un mapa cartográfico digital. Herrera dijo que ella no divulgó los correos y que quien se los entregó fue Mauro Velocci.
(Con información de Gustavo Aparicio y Juan Díaz) .

jueves, 26 de abril de 2012

Lavítola admite que le pidió dinero a empresario

ANSA/Archivo
Valter Lavítola
ROMA, Italia. (EFE).– El exdirector del diario Avanti Valter Lavítola, investigado en Italia por posible chantaje al exprimer ministro Silvio Berlusconi y por corrupción y desvío ilegal de fondos al exterior, ha negado que pagara sobornos al presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, o a su Gobierno.

Esto es lo que consta en la transcripción del interrogatorio al que fue sometido Lavítola el pasado 18 de abril, dos días después de ser arrestado a su llegada al aeropuerto romano de Fiumicino desde Argentina, y cuyo contenido difunden los medios de comunicación italianos.

En el interrogatorio, Lavítola admitió haber pedido dinero al empresario Angelo Capriotti para mediar en la concesión de las licencias para la realización de varios centros penitenciarios en Panamá, pero negó que ese dinero fuera destinado a sobornar a Martinelli o algunos de los miembros de su Gobierno a los que, según él, convenció de que tomaran en consideración su oferta.

“Comenzamos a hacer toda una serie de reuniones y yo pedí a Capriotti que fuera correspondido con once millones (sin identificar la moneda), si no me equivoco. Primero veinte, luego quince y al final llegamos a once millones de comisiones sobre este asunto”, indicó Lavitola.

El excolaborador de Berlusconi aludió además al empresario Mauro Velocci, a quien Martinelli acusa de difundir las alegaciones que pretenden vincularlo con el supuesto pago de sobornos a cambio de la obtención de contratos para la construcción de cárceles modulares y la compra de equipos de seguridad a la firma italiana Finmeccanica.

Precisamente la empresa de la que era gerente Velocci, Svemark, había ofrecido a Panamá construir unas cárceles modulares dentro de un proyecto que no prosperó finalmente, según el Gobierno panameño, porque era muy costoso.

Lavítola señaló durante el interrogatorio en Italia que Capriotti es un tipo un “poco independiente y es de una avaricia estroboscópica, que ha determinado todo este follón de Velocci”.

El exdirector del diario Avanti fue arrestado el 16 de abril a su llegada al aeropuerto de Fiumicino desde Argentina, donde se había refugiado después de que estallara el escándalo del supuesto chantaje a Berlusconi en relación a las fiestas del entonces mandatario con jóvenes en sus residencias privadas.

Sobre él pesa, además de la acusación de chantaje al exprimer ministro italiano, la de corrupción y desvío ilegal de fondos al exterior, así como la de corrupción internacional por supuestos sobornos a políticos de Panamá.

Según informaciones de varios medios italianos en base al contenido de escuchas telefónicas de la investigación, Lavítola supuestamente prometió decenas de millones de euros a los funcionarios panameños para la firma de un contrato por valor de 176 millones de euros destinado a la construcción de varios institutos penitenciarios, que finalmente no se llevó a cabo.

Además, el diario La Repubblica publicó la transcripción de unas escuchas referentes al 21 de agosto de 2011 entre Lavitola y el director comercial de la empresa italiana Finmeccanica, Paolo Pozzassere, en las que hablaban de entregar un helicóptero al presidente de Panamá “como anticipo del pago de 30 millones” que se le había prometido.

De acuerdo con la prensa, ni el helicóptero ni el resto del pago fue entregado, ya que la operación quedó interrumpida después de que el nombre de Lavítola apareciera en las investigaciones por supuesto soborno a Berlusconi.

Tras la difusión del contenido de la escucha, Finmeccanica aseguró que nunca “pagó o prometió sobornos” al Gobierno de Panamá, mientras que este ha advertido a Italia de que está dispuesto a rescindir contratos con dicha empresa si no se retiran las acusaciones sobre su presidente.

miércoles, 25 de abril de 2012

Ministro Mulino amenaza a Italia

REDACCIÓN DE LA PRENSA


Ministro e implicado en el caso Finmeccanica José Raúl Mulino
Panamá podría anular los millonarios contratos con el conglomerado empresarial Finmeccanica. Así lo declaró ayer el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, al terminar su breve visita a Roma, donde solicitó al Gobierno italiano “que declare que no hubo ningún tipo de corrupción en los contratos firmados con Panamá”, según reportó la agencia de noticias EFE.

Mulino advirtió “que si no hay una rectificación del Gobierno italiano”, los contratos con Finmeccanica por $250 millones para la compra de 19 radares, 6 helicópteros y un mapa digital, “serán objeto de evaluación”.

La petición del ministro Mulino guarda relación con la investigación por corrupción internacional de empresas italianas en Panamá, que realiza la Fiscalía de Nápoles, así como por una supuesta vinculación del presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, con el pago de sobornos por parte de Valter Lavítola, figura clave en las negociaciones con Finmeccanica.

“Preferimos quedarnos sin los contratos... se pueden comprar helicópteros y radares en otra parte”, añadió Mulino, a pesar de su previo anuncio de que los radares ya estaban en Panamá.

En tanto, el director y consejero delegado del grupo Finmeccanica, Giuseppe Orsi (quien ha dicho que ni ese conglomerado ni Augusta Westland habían prometido coimas ni algún helicóptero a Lavítola ni al Gobierno de Panamá), fue incluido ayer en las investigaciones de los fiscales italianos, en este caso por el supuesto pago de soborno por la venta de 12 helicópteros a India.

Documentos de la citada investigación a los que tuvo acceso este diario, mencionan al empresario cubano estadounidense Rogelio Oruña, al abogado Francisco Frankie Martinelli, y a uno de los hijos del Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli Linares.