Construcción arrasa el humedal

Un grupo de expertos de Ramsar identificó varios proyectos en los límites y dentro del humedal bahía de Panamá, que tuvieron impacto sobre la zona.

OHIGGINIS ARCIA JARAMILLO

oarcia@prensa.com

 

El humedal bahía de Panamá se extiende desde Costa del Este, en la ciudad de Panamá, hasta el estero en Chimán. LA PRENSA/Ricardo Iturriaga

Una misión de la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional o Convención Ramsar detectó obras dentro del humedal bahía de Panamá que tienen impacto directo sobre los recursos naturales del lugar.

Este humedal fue declarado sitio Ramsar en 2003. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia dejó sin efecto la resolución que lo declaraba área protegida.

Según el informe de Ramsar, en esa área natural la construcción del Corredor Sur sin duda ha causado modificaciones en la hidrología de este sector de la bahía de Panamá. También hay que sumar los rellenos y drenajes de los proyectos de viviendas levantados allí.

La Convención Ramsar planteó, además, que otros de los problemas que afronta el lugar son las distintas actividades humanas dentro humedal como, por ejemplo

 

 el terraplén construido de forma paralela al mar desde el río Tapia hacia el este. Ello ha afectado los manglares de la zona al interrumpir el flujo de agua.

 

El documento menciona la presencia de empresas con actividades contaminantes cerca del humedal. En ese sentido, indica que entre la desembocadura del río Juan Díaz y el río Tapia hay una fábrica de acetileno, que antes operaba en la avenida Balboa y que fue trasladada por la contaminación que ocasionaba.

“Hay varios proyectos en diferentes grados de desarrollo para la construcción de viviendas y canchas de golf que tienen su impacto”, dice el informe sobre la actividad constructora en el humedal bahía de Panamá.

Los proyectos que identifica Ramsar son: Costa del Este, Santa María, Costa Sur (y Pijao), al sur de Ciudad Radial entre el Corredor Sur y los manglares, Costa del Sol, sobre una zona inundable, y Panamá Bay.

Uno de los aspectos que causa inquietud a esta organización es que los cursos de los ríos en la zona oeste del sitio Ramsar más próxima a la ciudad de Panamá, han sido canalizados.

No obstante, el informe considera que son cuencas pequeñas, pero clasificadas como de alto riesgo para deslizamientos, y a pesar de ello se dan permisos para la construcción de viviendas.

Eso ha llevado a que Juan Díaz se convierta en el corregimiento que más inundaciones sufra al año.

Javier Sucre, presidente del Consejo Municipal de Panamá y representante de Juan Díaz, dijo que pedirá a la dirección de Obras y Construcciones la lista de obras que se levantan en el humedal, ya que muchas no están cumpliendo las normas.

Hace poco el ingeniero municipal Juan Manuel Vásquez denunció el hallazgo de seis rellenos ilegales dentro de esa zona natural.

Por su parte, Rosabel Miró, de la Sociedad Audubon de Panamá, socio de BirdLife International, dijo que la destrucción de los manglares y la afectación del flujo natural del agua hacia el mar, especialmente si las lluvias torrenciales coinciden con las mareas altas, se convierten al final en potenciales trampas de muerte.

Se intentó contactar a los promotores de los proyectos que mencionó Ramsar en su informe, pero no hubo respuesta.

Corte dice que Anam puede proteger áreas

La Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia, mediante un comunicado, informó ayer que si bien suspendieron temporalmente las resoluciones que declaraban áreas protegidas al humedal bahía de Panamá y la zona natural de Donoso, en Colón, las autoridades administrativas podrían adoptar nuevas regulaciones de protección a esos lugares.

Es la primera vez que este órgano del Estado se pronuncia sobre el tema, tras las protestas de ambientalistas contra sus recientes decisiones. Según la Corte, tales fallos no impiden a la autoridad administrativa (Autoridad Nacional del Ambiente-Anam) emitir una nueva resolución, siempre y cuando se hayan subsanado los fundamentos legales que motivaron la suspensión provisional.

En otras palabras, si la Anam emite otra resolución y hace la consulta pública correspondiente, la bahía y Donoso serían nuevamente áreas protegidas.