Hay muchas preguntas sin respuesta en el caso de Financial Pacific. La empresa encontró un comprador cuyas credenciales se desconocen.
Yolanda Sandoval
ysandoval@prensa.com 
El depósito de $12.2 millones en las cuentas de los clientes para
tapar un fraude orquestado a lo interno de Financial Pacific (FP) y la
posterior venta de la empresa, no son elementos que automáticamente le
permitan a la compañía operar bajo el paraguas de la Bolsa de Valores de
Panamá.
Después de cumplir con estos pasos, entre otros
requisitos, FP consiguió que la Superintendencia del Mercado de Valores
levantara la suspensión de la licencia, tras un año de investigaciones, e
incluso una denuncia por supuesto lavado de dinero y falsedad de
documentos.
Según la Superintendencia, con la venta de FP al grupo
brasileño Mendo Sampaio se hicieron los correctivos necesarios para que
la licencia le fuera reanudada a la casa de valores.
Sin embargo,
tal como explicó ayer Felipe Chapman, presidente de la junta directiva
de la Bolsa de Valores, “todavía hay muchas preguntas sin respuesta”,
ante este organismo.
“Cómo se cubrió la pérdida, cuáles fueron los
términos de la venta, quiénes son los compradores y cuál es su interés
en el negocio”, precisó Chapman.
Las dudas en el mercado
financiero son válidas luego de que la Superintendencia suspendió la
licencia el 7 de noviembre de 2012, entre otras cosas, por la falta de
fiscalización de los empleados que, supuestamente, sustrajeron cifras
millonarias, e irregularidades administrativas que incluían el
ofrecimiento de productos financieros fuera de su alcance operativo.
Posteriormente, y de forma sorpresiva, aparece el grupo industrial Mendo
Sampaio interesado en una empresa que ni siquiera tenía licencia para
operar.
El pasado viernes 17 de mayo la Superintendencia envió una
nota a la Bolsa de Valores para solicitar que se le eliminaran todas
las restricciones que tenía FP para que operara su puesto.
La
Bolsa de Valores, a través de una nota firmada por Roberto Brenes,
gerente de la entidad, comunicó el lunes 20 de mayo que la empresa debía
presentar una serie de documentos legales para lograr la elegibilidad
luego de haberse dado su cambio accionario.
Pero más allá de las
copias de la escritura pública que dé fe de los cambios en la directiva
en FP, los estados financieros auditados al 31 de diciembre de 2012 y
los interinos a marzo de 2013, la Bolsa de Valores tomará en
consideración la situación integral de la empresa para que pueda
reanudar su puesto.
“Se aprecia la situación en todo su conjunto.
Suficiencia de capital, pericia financiera y bursátil por parte de los
nuevos accionistas y el personal que han contratado”, dijo Chapman.
El
directivo indicó que es muy importante mostrar confiabilidad y
convencer a la junta directiva que se trata de un agente económico serio
y responsable. “Si esto no queda claro, no se puede aprobar que operen
el puesto de bolsa”.
Mientras que FP no obtenga el visto bueno, la
empresa no puede hacer negocios en el mercado organizado a través de la
Bolsa de Valores de Panamá.
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