Etesa agotó el agua que había en los embalses
En los primeros cuatro meses del año se utilizó
al máximo las hidroeléctricas de Fortuna y Bayano, lo que redujo más
rápido el nivel de los embalses.
Los cortes programados de energía se aplicarían durante los próximos
días si no hay agua de lluvia para los embalses de las hidroeléctricas
de Fortuna en Chiriquí y Bayano en Panamá.
Así lo anticipó ayer el
secretario de Energía, Vicente Prescott, ante empresarios de la Cámara
de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, después de tres días de
empezar las medidas de ahorro energético en el país, donde la economía
crece a un ritmo de 10%, pero que no tiene mecanismos para suplir la
demanda de energía.
La crisis energética ha trastocado la dinámica del país, luego que el Estado ordenara la reducción de los horarios de los funcionarios, la suspensión de las clases y el cierre entre 10:00 p.m. y 6:00 a.m. de cantinas, bares y supermercados que no tengan plantas para generar su propia energía. El ahorro obligado al que ha tenido que someterse el país desde el lunes, ha producido una rebaja de la demanda en aproximadamente 190 megavatios (entre 12% y 15% menos).
La crisis energética ha trastocado la dinámica del país, luego que el Estado ordenara la reducción de los horarios de los funcionarios, la suspensión de las clases y el cierre entre 10:00 p.m. y 6:00 a.m. de cantinas, bares y supermercados que no tengan plantas para generar su propia energía. El ahorro obligado al que ha tenido que someterse el país desde el lunes, ha producido una rebaja de la demanda en aproximadamente 190 megavatios (entre 12% y 15% menos).
Por el momento, el Gobierno aprobó una resolución que
ofrece como compensación 50 centésimos por kilovatio hora a las empresas
que utilicen sus plantas de generación eléctrica.
“Estamos en un
momento muy crítico”, reconoció Prescott. Adelantó que si no hay lluvias
en las próximas horas, se tendrá que aplicar el racionamiento por
sectores en todo el país.
La crisis energética que enfrenta el país se vincula en estos
momentos a la falta de lluvias para generar energía en las
hidroeléctricas, pero más allá de la actual coyuntura, el problema de
fondo es la mala planificación en el tiempo.
Con el alto consumo
de energía, el sistema necesita inversiones entre 200 y 400 millones de
dólares anuales para generar más energía y esto no ha sucedido. A falta
de esta inyección de capital, el Estado debería haber administrado los
recursos de forma conservadora.
Esto es lo que advierten varias
fuentes vinculadas al sector, que prefieren mantener sus nombres en
reserva por posibles represalias en su contra como contratistas del
Estado.
Afirman que una mejor administración del recurso hídrico
en los embalses, entre los meses de enero y abril, hubiera podido
reducir la carencia que hay en estos momentos.
“El Centro Nacional
de Despacho (CND) de la Empresa de Transmisión eléctrica, S.A. (Etesa)
no debió haber usado toda el agua de los embalses de Fortuna y Bayano
para tener disponibilidad en estos momentos”, afirmó una fuente de la
industria eléctrica.
Los informes de operaciones del CND revelan
que durante los primeros cuatro meses del año se utilizó al máximo la
generación hidroeléctrica, con lo cual el nivel de los embalses de
Fortuna y Bayano se redujo más rápido.
De 300 megavatios, que es la capacidad de Fortuna, se generaban 280 megavatios.
Los
técnicos aseguran que el embalse de Fortuna, que tiene una planta de
generación de 300 megavatios, puede guardar agua para producir energía
por varios meses, durante la temporada seca.
Pero se apostó a
generar toda la energía hidroeléctrica posible para disminuir la tarifa
con la esperanza de que a finales de abril o principios de mayo las
lluvias volverían a llenar el embalse.
Pareciera que esta
estrategia no tuvo en cuenta que la temporada seca se extendería más
allá del promedio normal, que culmina a finales de abril.
Ante
estos señalamientos y las graves consecuencias que tiene en el país un
posible corte planificado de energía, el gerente de Etesa, Fernando
Marciscano, no respondió la solicitud de este diario sobre la decisión
de generar casi al 100% de energía hídrica en los primeros meses del
año.
Consultado al respecto, el exdirector del desaparecido
Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación, Fernando Aramburu
indicó que existe una fórmula y un protocolo que se debe seguir y habría
que verificar si se cumplió.
“El despacho no es arbitrario. Depende de los precios relativos de las diferentes fuentes de energía”, añadió Aramburu.
En paralelo, el país también se enfrenta a problemas de transmisión de energía.
En
Chiriquí está el parque hidroeléctrico más grande del país, con
alrededor de mil megavatios instalados, aunque las dos líneas de
transmisión solo pueden transportar 600 megavatios.
La falta de
una línea de transmisión adicional impide que en plena estación lluviosa
el país pueda aprovechar toda la generación hidroeléctrica que se
produce en esa región.
La actual crisis energética ha trastocado
la dinámica de la economía panameña. Desde el lunes, el Gobierno decidió
reducir el horario de los trabajadores públicos para consumir menos
energía, mientras que a partir de ayer se suspendieron las clases de
todos los centros educativos y se ordenó el cierre de los supermercados,
bares y discotecas después de las 10:00 p.m. Los efectos de estas
medidas ya se empiezan a sentir. Algunos supermercados tienen plantas de
generación a base de diésel que pondrían a funcionar, y de ser así, el
Estado debe subsidiar parte de la cuenta a las empresas que autogeneren
energía para sus operaciones.
Jesús Sierra, presidente de la
Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), indicó que desde ayer un número
importante de hoteles en la ciudad capital comenzaron a utilizar las
plantas de respaldo para no depender del sistema eléctrico nacional.
José
Luis Ford, presidente de la Cámara de Comercio, precisó que la crisis
debe dejarle una lección a los panameños para que entiendan que los
recursos no son ilimitados.
Empresas utilizan plantas
Las
empresas e industrias que tienen plantas de generación eléctrica
comenzaron ayer a utilizar estas máquinas para reducirle la demanda de
energía a la red del sistema de interconexión nacional.
Ayer
varias empresas se desenlazaron de la red a las 9:00 a.m. para operar
con la energía generada con sus propias plantas y se volvieron a
conectar a las 3:00 p.m.
Las empresas que enciendan sus plantas de
generación reciben un crédito en compensación por autoabastecimiento
para clientes regulados de 50 centésimos por kilovatio/hora.
La medida aparece en la resolución 6138 de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos del 7 de mayo de 2013.
Esta
misma disposición se aplicó en 2010 cuando hubo una crisis energética
similar, pero en aquella ocasión la compensación era de 42 centésimos
por kw/h y en esta ocasión se aumentó a 50 centésimos por kw/h.
La
resolución extiende el plazo durante los cuales los clientes regulados
opten por autoabastecerse y en lugar de ser exclusivamente en las horas
de demanda pico, se deja abierto para que sea durante las 24 horas del
día.
En el caso del cierre de supermercados, cines, bares,
cantinas, casinos, discotecas y centros de diversión nocturna después de
las 10:00 p.m., de lunes a jueves, solo aplica para aquellos
establecimientos que no cuentan con una planta de generación eléctrica.
Canal adopta medidas
Debido
a los pronósticos meteorológicos que indican que la temporada seca se
extenderá por los próximos 10 días, la Autoridad del Canal de Panamá
(ACP) decidió racionar el agua que usa en sus operaciones.
Una de
las acciones para reducir el gasto de agua es suspender la asistencia
hidráulica a los buques durante la salida de las esclusas, que consiste
en inyectar agua en la parte posterior de la esclusa para que levante la
popa del buque, a fin de que pueda desplazarse con mayor rapidez.
La entidad también propone el esclusaje de dos buques al mismo tiempo.
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