PROFUGO ITALIANO ENFRENTA LA JUSTICIA Y SALPICA A PANAMÁ
El escándalo Lavitola estremece al gobierno
CARLOS CORDERO/NICANOR ALVARADO
Investigaciones de una fiscalía en
Italia revelan que Ricardo Martinelli recibió una maleta con dinero de
Lavitola, se menciona además la exministra Roxana Méndez
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PANAMÁ. Tras permanecer prófugo por ocho meses, Valter Lavitola, se
entregó ayer a la justicia de su natal Italia. El hecho se convirtió en
noticia de primera plana, no sólo en los medios de prensa panameños,
también Italia y otras ciudades europeas como en Londres, Inglaterra, lo
reportaron.
Según los reportes de prensa italianos en el expediente abierto por una fiscalía de Nápoles, se establece que durante el gobierno de Silvio Berlusconi, Lavitola pagó un soborno a cambio de conseguir un contrato para la construcción de cárceles móviles en Panamá.
Según los reportes de prensa en Italia en el expediente que adelantan los fiscales napolitanos: Henry John Woodcock y Vicenzo Piscitelli Lavitola sería beneficiado con ‘utilidades y sumas de dinero en efectivo’ .
Los fiscales señalan al presidente panameño, ‘Ricardo Martinelli y la exministra Roxana Méndez, así como otros funcionarios que no se identifica, como beneficiarios de un maletín con dinero’ a cambio del suministro y construcción de cárceles móviles.
A Lavitola, además, se le investiga por corrupción, intento de soborno a Silvio Berlusconi por cinco millones de euros a cambio de callar que conseguía prostitutas para las fiestas privadas que daba el político europeo.
El empresario italiano, también es investigado por la creación de un fondo, conocido como ‘la caja negra’ que era utilizado para el pago de sobornos a políticos como funcionarios, tanto de Italia como de otros países a cambio de los contratos.
Lavitola, llegó a Panamá en junio de 2009 de la mano de Berlusconi, quien lo presentó como su hombre de confianza. Además como un asesor financiero para América Latina del gigante italiano Finmeccanica, empresa que firmó un contrato por 250 millones de euros con el Ministerio de Seguridad panameño para el suministro de 19 radares, un mapa digital y seis helicópteros.
La firma de este contrato generó serias críticas en los sectores políticos de oposición, tanto en Italia como en Panamá.
Aunque el acuerdo original había sido pactado con Finmeccanica, la empresa designó a sus filiales Selex, Westaland Augusta y Telespazio para suplir lo acordado.
PERIÓDICOS EN LONDRES
El diario The Financial Times de Londres, también reportó ayer el arresto de Lavitola y divulgó que al empresario, se le investiga por el supuesto ofrecimiento de un soborno de 28 millones de euros al presidente Ricardo Martinelli, a cambio de la firma de un acuerdo por 176 millones de euros para la adquisición de un sistema de cárceles que al final se quedó en proyecto.
El escándalo en Panamá fue detonado por el diputado del Molirena, Jorge Alberto Rosas, quien advirtió la existencia de un sobreprecio que podría llegar hasta un 60% en la transacción.
GOBIERNO REACCIONA
El secretario de Comunicación del Estado, Luis Eduardo Camacho, fue uno de los primeros funcionarios en reaccionar ayer salió al paso de las publicaciones.
"El gobierno panameño no tiene nada que ver con esa situación. No es la primera vez que eso se publica", dijo el vocero del Estado.
"No existe ninguna fuente oficial que se cite. Ningún fiscal ha dicho ninguna de estas aseveraciones. Son publicaciones que no le podemos dar mayor seriedad, porque ni siquiera tienen las fuentes".
‘Esto es un caso cerrado para el gobierno panameño’, insistió.
DENUNCIAS EN PANAMÁ
En su momento la denuncia fue rechazada por el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, quien firmó el acuerdo. Incluso solicitó al gobierno italiano una certificación ‘de que no existía sobreprecio o acto de corrupción en la compra’. Aunque demoró varias semanas, la respuesta llegó, pero de parte la misma empresa italiana Finmeccanica.
En el medio de la polémica desatada en los medios de comunicación social, la dirigente perredista, Balbina Herrera, presentó una denuncia ante el Ministerio Público, la cual fue desestimada por el procurador de la Nación, José Ayú Prado, quien consideró que no existía méritos para investigar el contrato.
En el expediente, se destaca la existencia de un ‘fondo negro’, creado por Lavitola para el pago de sobornos a políticos, tanto en Europa como en países en Asia y América Latina, entre ellos Panamá.
LAVITOLA ANTE LOS FISCALES
Antes de salir de Argentina, Lavitola dijo ‘no soy ningún delincuente, estoy cansado de esto por eso viajo a mi país a enfrentar la justicia’.
Aunque reconoció que como parte de su gestión, se había convertido en un ‘tapadera’, hecho del que no brindó mayores detalles.
Para mañana, se espera que el Lavitola comparezca ante los fiscales de Nápoles para brindar sus primeras declaraciones sobre la manera en que se desarrollaron los hechos.
En el Congreso de Italia, Elio Lanutti, lleva meses solicitando que se inicie una investigación a la que realizan las autoridades judiciales, pero hasta el momento, no ha logrado el apoyo.
Según los reportes de prensa italianos en el expediente abierto por una fiscalía de Nápoles, se establece que durante el gobierno de Silvio Berlusconi, Lavitola pagó un soborno a cambio de conseguir un contrato para la construcción de cárceles móviles en Panamá.
Según los reportes de prensa en Italia en el expediente que adelantan los fiscales napolitanos: Henry John Woodcock y Vicenzo Piscitelli Lavitola sería beneficiado con ‘utilidades y sumas de dinero en efectivo’ .
Los fiscales señalan al presidente panameño, ‘Ricardo Martinelli y la exministra Roxana Méndez, así como otros funcionarios que no se identifica, como beneficiarios de un maletín con dinero’ a cambio del suministro y construcción de cárceles móviles.
A Lavitola, además, se le investiga por corrupción, intento de soborno a Silvio Berlusconi por cinco millones de euros a cambio de callar que conseguía prostitutas para las fiestas privadas que daba el político europeo.
El empresario italiano, también es investigado por la creación de un fondo, conocido como ‘la caja negra’ que era utilizado para el pago de sobornos a políticos como funcionarios, tanto de Italia como de otros países a cambio de los contratos.
Lavitola, llegó a Panamá en junio de 2009 de la mano de Berlusconi, quien lo presentó como su hombre de confianza. Además como un asesor financiero para América Latina del gigante italiano Finmeccanica, empresa que firmó un contrato por 250 millones de euros con el Ministerio de Seguridad panameño para el suministro de 19 radares, un mapa digital y seis helicópteros.
La firma de este contrato generó serias críticas en los sectores políticos de oposición, tanto en Italia como en Panamá.
Aunque el acuerdo original había sido pactado con Finmeccanica, la empresa designó a sus filiales Selex, Westaland Augusta y Telespazio para suplir lo acordado.
PERIÓDICOS EN LONDRES
El diario The Financial Times de Londres, también reportó ayer el arresto de Lavitola y divulgó que al empresario, se le investiga por el supuesto ofrecimiento de un soborno de 28 millones de euros al presidente Ricardo Martinelli, a cambio de la firma de un acuerdo por 176 millones de euros para la adquisición de un sistema de cárceles que al final se quedó en proyecto.
El escándalo en Panamá fue detonado por el diputado del Molirena, Jorge Alberto Rosas, quien advirtió la existencia de un sobreprecio que podría llegar hasta un 60% en la transacción.
GOBIERNO REACCIONA
El secretario de Comunicación del Estado, Luis Eduardo Camacho, fue uno de los primeros funcionarios en reaccionar ayer salió al paso de las publicaciones.
"El gobierno panameño no tiene nada que ver con esa situación. No es la primera vez que eso se publica", dijo el vocero del Estado.
"No existe ninguna fuente oficial que se cite. Ningún fiscal ha dicho ninguna de estas aseveraciones. Son publicaciones que no le podemos dar mayor seriedad, porque ni siquiera tienen las fuentes".
‘Esto es un caso cerrado para el gobierno panameño’, insistió.
DENUNCIAS EN PANAMÁ
En su momento la denuncia fue rechazada por el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, quien firmó el acuerdo. Incluso solicitó al gobierno italiano una certificación ‘de que no existía sobreprecio o acto de corrupción en la compra’. Aunque demoró varias semanas, la respuesta llegó, pero de parte la misma empresa italiana Finmeccanica.
En el medio de la polémica desatada en los medios de comunicación social, la dirigente perredista, Balbina Herrera, presentó una denuncia ante el Ministerio Público, la cual fue desestimada por el procurador de la Nación, José Ayú Prado, quien consideró que no existía méritos para investigar el contrato.
En el expediente, se destaca la existencia de un ‘fondo negro’, creado por Lavitola para el pago de sobornos a políticos, tanto en Europa como en países en Asia y América Latina, entre ellos Panamá.
LAVITOLA ANTE LOS FISCALES
Antes de salir de Argentina, Lavitola dijo ‘no soy ningún delincuente, estoy cansado de esto por eso viajo a mi país a enfrentar la justicia’.
Aunque reconoció que como parte de su gestión, se había convertido en un ‘tapadera’, hecho del que no brindó mayores detalles.
Para mañana, se espera que el Lavitola comparezca ante los fiscales de Nápoles para brindar sus primeras declaraciones sobre la manera en que se desarrollaron los hechos.
En el Congreso de Italia, Elio Lanutti, lleva meses solicitando que se inicie una investigación a la que realizan las autoridades judiciales, pero hasta el momento, no ha logrado el apoyo.
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