viernes, 13 de abril de 2012

Presidente amenaza población del Pixvae

El presidente, Ricardo Martinelli, explicó que su gobierno no permitirá que se viole la seguridad jurídica, en referencia a su sorpresiva y amenazante visita a las comunidades de Bahía Honda y Pixvae, al sur de Veraguas.
SANTIAGO CUMBRERAUNIDAD DE INVESTIGACIÓN
 
BELLEZA. La pequeña población de Pixvae está ubicada en un área que ha sido objeto de graves enfrentamientos por la titularidad de la tierra. LA PRENSA/Ricardo Iturriaga
 
Los católicos panameños suelen compartir momentos de tranquilidad, paz y unión familiar en Semana Santa. Sin embargo, eso no ocurrió este año en las comunidades de Bahía Honda y Pixvae, ubicadas en la costa del Pacífico de Veraguas.

A las dos pequeñas comunidades llegó fuertemente custodiado por miembros del Servicio de Fronteras y de la Policía Nacional el presidente de la República, Ricardo Martinelli, perturbando la tranquilidad de los sorprendidos lugareños.

Antes de la llegada del mandatario –el jueves a Bahía Honda y el Viernes Santo a Pixvae–, un contingente de la Policía Nacional, en arreos de combate, solicitó a los lugareños que se congregaran en la plaza.
“Los meteré presos si no ceden sus derechos posesorios al empresario Jean Pegozzi... le pido a la Policía Nacional que apoye a Pegozzi”, fue el mensaje del presidente Martinelli, según narró a este diario Aurelio Camaño, residente del área que asegura tener los derechos posesorios de 34 hectáreas que colindan con la propiedad del empresario italo-francés que, junto con otros inversionistas extranjeros, posee grandes extensiones de tierra en el área.

En esa misma área Pegozzi construyó en 2003 un laboratorio marino de investigación, el Liquid Jungle Lab, que es utilizado por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y el Instituto Oceanográfico Woods Hole.

El proyecto de Pegozzi –ubicado en la isla Canales de Tierra– incluye facilidades típicas de un exclusivo resort. Justamente allí parece haber pasado el Presidente los días de Semana Santa.
“Deseándole a todos una feliz Cuaresma. Yo fui a la isla Canales ahora llamada Simca que está frente a Coiba. Espectacular todo y diferente”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente Martinelli el domingo pasado.

Palabras y hechos

Según relató Camaño –vecino de Bahía Honda que se dedica a la agricultura–, las palabras del presidente Martinelli fueron mal recibidas por los lugareños, lo que provocó que el mandatario prometiera la construcción de una carretera, una escuela y un centro de salud. Además, y “dependiendo del comportamiento” de los pobladores, tendrían señal de celular porque Pegozzi instalaría una antena para telefonía móvil.

“Me van a tener que matar, pero defenderé lo mío”, advirtió Camaño, quien el 20 de marzo pasado se enfrentó al capataz de una de las empresas de Pegozzi, que tenía la tarea, según dijo, de destruir su casa.
Otro vecino de Pixvae, Simón Morales, asegura que es dueño de 32 hectáreas que colindan con las tierras de Pegozzi, y que ha sido perseguido por la Policía Nacional al negarse a vender sus derechos posesorios.
Cuenta que un día después de la visita del presidente Martinelli a Pixvae, el subcomisionado de la Zona de Policía de Veraguas, Miguel García, lo privó de su libertad sin mediar una orden de autoridad competente.
“Sin importar que tengo a mi mujer embarazada, fui montado en una panga con dirección a la antigua Isla Penal de Coiba y luego me obligaron a subirme a un helicóptero de la Policía que me trajo a Panamá, donde fui interrogado por un señor de apellido Urriola”, narró Morales, quien fue retenido hasta el Domingo de Pascua.

Morales explicó que todas las preguntas que le hicieron se relacionaban con sus tierras: que si existía alguna persona interesada en comprarle el terreno; si estaba dispuesto a venderlo; si ya había recibido dinero por esas tierras, etc.

Este diario visitó las comunidades y allí confirmó los hechos denunciados: el Presidente llegó fuertemente custodiado en compañía de Pegozzi, y lanzó las citadas amenazas (ver nota relacionada).
Ayer, desde Chiriquí, el presidente Martinelli confirmó a medias lo sucedido. Dijo que estaba de vacaciones con sus hijos y se refirió al tema acusando a quienes, asegura, “están pagando a otras personas para que vayan e invadan tierras... para que perjudiquen la propiedad privada”.

Y a pesar de que aseguró que nada tenía que comentar sobre las denuncias hechas por los vecinos de Bahía Honda y Pixvae, agregó que “yo no puedo, como gobierno, permitir que nadie, sea quien sea, irrumpa y pague a terceros ciudadanos, que vayan a violar la seguridad jurídica de cualquier ciudadano donde sea”.

Conflictos sin fin

Los enfrentamientos por la propiedad de las tierras en la costa veragüense son los mismos que se repiten en casi todo el litoral panameño. Derechos posesorios que son legítimos frente a otros que no lo son; lugareños que venden más de una vez sus derechos posesorios; empresarios que han ido comprando a precio de ganga la tierra a los lugareños, e intentos de los nuevos dueños de impedir el acceso a las playas que son inadjudicables por mandato de la Constitución.

El uso de las playas y las demandas de los inversores de que sean privadas, parece ser el principal conflicto.
En Pixvae y Bahía Honda hay de todo un poco, y la ausencia de instituciones técnicamente eficientes y políticamente independientes, ha agravado la situación.
Lo sucedido en Semana Santa no constituye la primera intervención directa del presidente Martinelli en el conflicto veragüense.

Ya en 2010, el entonces gobernador de Veraguas, Noriel Acosta, emitió una resolución que señalaba que “a solicitud del presidente Ricardo Martinelli” se ordenaba el desalojo inmediato de las familias campesinas que ocupaban el litoral de Pixvae y Bahía Honda, que no estuvieran en capacidad de mostrar sus títulos de propiedad.

Algunos se fueron, pero otros, como Camaño y Morales, aseguran que la tierra les pertenece y no están dispuestos a renunciar a ella.

Por lo pronto, junto con otros miembros de la comunidad a quienes no les gustó el tono amenazador del mandatario, ya presentaron un denuncia penal, y pusieron en conocimiento de lo sucedido a la Defensoría del Pueblo y a la sede de Naciones Unidas en Panamá.

Una comunidad con miedo

Temor es lo que se percibe en la comunidad de Pixvae. Sus moradores no se atreven a hablar abiertamente de lo sucedido durante la inesperada visita del presidente, Ricardo Martinelli, la pasada Semana Santa.
Lo que fue evidente es que sabían de la llegada de La Prensa. La mayoría de los moradores estaba en el pequeño parque del pueblo, mientras el resto esperaba para participar de una reunión que “alguien” organizó.

“El Presidente no nos ha amenazado, no nos conviene que estén diciendo eso en los medios”, gritó una vecina sin necesidad de pregunta alguna.

“Es que no nos darán la ayuda que nos prometieron y que tanto necesitamos. El Presidente no nos ha amenazado”, insistió.

A pesar de lo que parecía una posición unánime de la comunidad, algunos moradores se fueron acercando con timidez y, pidiendo el anonimato, dijeron que la amenaza presidencial sí se produjo.

“Él [Pegozzi] se quiere coger las orillas de playa donde la gente está trabajando, todo lo quiere... desde Santa Catalina”, denunció un morador de otra comunidad.

Uno de ellos, Ubaldino Castillo, aseguró que vio pasar al Presidente acompañado de Pegozzi, sus escoltas y una mujer –todos montados en four wheel– llegando a Pixvae. Asegura que nadie quiere hablar del tema porque “saben en el grave problema que se meten”, aunque no explicó a qué problema se refería.

Eulogio Calles, que dice ser dueño de 29 hectáreas en Bahía Honda, también confirmó a este diario la llegada del Presidente al área y sus comentarios a favor de Pegozzi.

Se trata de uno de los 21 lugareños que dice estar siendo presionado para que abandone su tierra. Es que están frente al mar.
Ereida Prieto-Barreiro


AMISTAD. El presidente, Ricardo Martinelli, ha visitado varias veces al millonario empresario Jean Pegozzi en sus instalaciones ubicadas en isla Canales de Tierra. LA PRENSA/Tomada de internet

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