miércoles, 15 de agosto de 2012

Suárez, amarrado al poder

Martinelli defendió la gestión del ministro, plagada de adendas y contratos directos. Dijo que Suárez no tiene negocio de asfalto.
Yolanda Sandoval
 
Ricardo Martinelli y Federico Suárez son socios en el negocio cementero e inmobiliario.
Federico Pepe Suárez, el socio y amigo del presidente, Ricardo Martinelli, dejará la titularidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP) después de haber licitado obras por $3 mil 400 millones, un monto que equivaldría a la construcción de dos líneas del Metro de Panamá.

Suárez se irá del MOP con un récord de inversiones y con acusaciones de sobrecostos a través de adendas.

Tampoco le han faltado duras críticas por obras que, según analistas y políticos opositores, no son prioridad en el país, como el ensanche de la vía Paso Canoas-Puerto Armuelles por $114 millones, lo que costó el puente Centenario.

Martinelli reveló ayer en Telemetro Reporta que Suárez saldrá del MOP antes de que finalice el año, aunque no especificó la fecha exacta ni las razones del cambio.

Lo que sí adelantó el presidente Martinelli es que Pepe Suárez se convertirá en su ministro consejero, una vez sea reemplazado por Jaime Ford, actual viceministro del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) y esposo de su sobrina Patricia Villanueva Martinelli.

La división ´exacta´ del asfalto

Desde que esta administración asumió el poder en 2009, Suárez se convirtió en el promotor del programa llamado Reordenamiento vial (a un costo de $1,700 millones), que incluye la cinta costera III.

El costo de la tercera fase de la cinta, el proyecto más polémico en la gestión de Suárez, fue modificado en adenda y de los $776.9 millones establecidos en el contrato, pasó a $782.1 millones.

Se modificó el calendario de pagos a Odebrecht, generándose sobrecostos a favor de la empresa brasileña por $5.2 millones.

“Lo que hay es un gran morbo por parte de la oposición, porque en este gobierno se ha hecho en tres años lo que otros no han hecho en 40 años. Critican al funcionario y critican el sobrecosto, pero nadie puede aportar pruebas porque se hizo licitación y los precios que se están dando son inferiores a los que se daban en gobiernos anteriores, cuando sí se robaban la plata”, arremetió el Presidente contra sus opositores políticos.

Al referirse al legado de Suárez y a los cambios en su Gabinete, Martinelli hizo un paréntesis justamente para aclarar que el todavía ministro del MOP no tiene nada que ver con el negocio del asfalto.

“Yo soy socio de Pepe Suárez, tenemos una compañía de cemento, producimos cemento, pero aquí a Pepe lo acusan de que está metido en el asfalto. Aquí solo hay una empresa que importa asfalto, que se llama Chevron, y 19 compañías le compran el producto a Chevron...”, dijo el mandatario.

El programa “Asfaltando tu ciudad”, a cargo del MOP, supone una inversión de casi $76 millones.

Para ejecutar este millonario proyecto, el Gobierno hizo una licitación que dividió en 37 renglones correspondientes a cada grupo de calles que se debía asfaltar.

Pese a que 11 empresas presentaron candidaturas para hacerse con estos proyectos, ninguna coincidió en un mismo renglón, por lo que no hubo competencia.

Al sumar los proyectos que se adjudicó cada compañía, resultó que todas obtuvieron contratos entre $6.2 millones y $6.7 millones.

Uno de los contratos (por $6.47 millones) fue a favor de Almacenadora Nacional, empresa que es propiedad de Ricardo Suárez Sogo, tío del ministro.

Esta misma empresa resultó ganadora de otra licitación, cuando a principios de 2012 se le adjudicaron dos contratos de la segunda fase del programa “Asfaltando tu ciudad” en La Chorrera y Arraiján, por un valor conjunto de $4.56 millones.

Ricardo Suárez, dijo a este diario que no había ningún conflicto de familia ni de interés con su participación en las licitaciones.

“Siempre he licitado. He licitado con asfalto, haciendo puentes... En todos los gobiernos he licitado”, aseguró tras ser consultado sobre este tema en enero pasado.

Pincelada de contratos directos

El alcance de los contratos gestionados por el ministro Suárez va más allá de los $3 mil 400 millones licitados y que forman parte de un reporte de la Dirección de Administración de Contratos del MOP.

En su gestión se han hecho numerosas contrataciones directas, resultando favorecida nuevamente la empresa de su tío.

Un mes después de asumir el puesto como ministro, Suárez contrató directamente a Almacenadora Nacional por $238 mil.

En 2010 la empresa también fue agraciada con otro contrato directo para el servicio de “parcheo asfáltico de los distritos de Capira, Chame y San Carlos” por $164 mil.

Transcaribe Trading, propiedad de los hermanos David y Daniel Ochy (a la que se adjudicó la ampliación de Paso Canoas-Puerto Armuelles), igualmente ha recibido contratos directos, como es el caso de la rehabilitación del muro de protección de La Mesa-Changuinola, en Bocas del Toro, por $5.6 millones.

El pasado 24 de julio, el Consejo de Gabinete aprobó una adenda por $2.1 millones, elevando así el monto del contrato a $7.7 millones.

Cuestionado en Telemetro Reporta por los sobreprecios en las obras de infraestructura, Martinelli dijo que “todo eso es puro bla, bla, bla”.

“Primero que todo se hacen licitaciones públicas y cuando vienen 8, 10 o 12 personas a competir y se la gana uno o el otro, ¿por qué no impugnan?”.

Para Francisco Sánchez Cárdenas, presidente del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), es relevante anotar que la salida del ministro se da cuando es duramente cuestionado por los millonarios contratos que el MOP ha otorgado de manera directa.

Recomendó a Martinelli enviar la documentación relacionada con todos los contratos cuestionados del MOP al Ministerio Público, para que se inicie una investigación.

Teresita Yániz de Arias, vicepresidenta del Partido Popular, dijo que el mandatario ha sacado de su Gabinete a los ministros “más turbios: Federico Suárez, Franklin Vergara y Demetrio Papadimitriu”.

“Salen bajo serias sospechas de haber cometido irregularidades”, agregó de Arias, que cuestionó el nuevo rol de consejero que asumiría Suárez.

“Si quería [el Presidente] darle un premio de consolación, mejor se lo hubiese dado en su empresa. No veo por qué los panameños tenemos que mantenerlo en la planilla”, agregó.

Tras ser consultado sobre su salida del MOP, el ministro nuevamente aplicó su política de hermetismo. No contestó llamadas ni correos electrónicos.

Tampoco ha aclarado el último misterio de su gestión: ¿por qué no están operando las cuatro plantas de asfalto otorgadas en concesión por el Estado a finales de 2010 a IBT Group?
(Con información de Roberto González y José González).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario