Algo más que una cementera
Al menos desde 2006, Federico ´Pepe´ Suárez formó parte de sociedades anónimas junto con el presidente de la República, Ricardo Martinelli. En 2009 pasó a ocupar el cargo de ministro de Obras Públicas.
Ereida Prieto-BarreiroUnidad de Investigación
Federico Pepe Suárez sale del Ministerio de Obras Públicas (MOP), dos años antes de que termine el mandato de Ricardo Martinelli, quien, ahora se sabe con certeza, es su socio comercial.
“Las injusticias que se cometen... yo soy socio de Pepe [Federico José] Suárez. Tenemos una compañía de cemento, pero lo acusan de que está en el negocio del asfalto”, fue la declaración del presidente Martinelli el pasado martes en entrevista en Telemetro Reporta.
Martinelli no reveló el nombre de la compañía cementera, e insistió en que “él [Suárez] no tiene nada que ver con el asfalto...”, en alusión a la controversia existente por la elección de este material para las millonarias inversiones del MOP.
VÍNCULOS Y CARGOS
A pesar de que el presidente Martinelli limitó sus relaciones comerciales con Suárez a una cementera, una investigación de este diario identificó otros vínculos mercantiles entre ambos.
Es el caso del Centro Comercial Los Andes, en San Miguelito, donde termina la línea uno del Metro.
La tercera fase del citado centro comercial se hace a través de Promotora y Desarrollo Los Andes, S.A., sociedad anónima suscrita y presidida por el mandatario desde octubre de 2006.
Originalmente, Promotora y Desarrollo Los Andes tuvo a Guillermo Sáez-Llorens como secretario; a Suárez como subsecretario, y a Mario Martinelli (hermano del mandatario) como tesorero.
En una reunión extraordinaria de la directiva de la sociedad, en agosto de 2008, se decidió que Suárez se convertiría en vicepresidente, mientras que Sáez-Llorens fue reemplazado por una persona cuyos vínculos con el presidente Martinelli y con Suárez son palpables: Riccardo Francolini.
Con 18 años de experiencia en el sector bancario, Francolini es hoy gerente general del Grupo Suárez, la empresa de construcción creada por la familia del exministro del MOP.
Antes de su llegada a la hoy pujante empresa constructora, Francolini trabajó en Global Bank, entidad bancaria vinculada al presidente Martinelli.
Relacionados con el mandatario en el área mercantil, Sáez-Llorens, Suárez y Francolini pasaron a ocupar importantes puestos en la estructura del Estado con la llegada de Ricardo Martinelli a la Presidencia.
Sáez-Llorens, en la Caja de Seguro Social y Suárez, en el MOP. Francolini, por su parte, fue designado por el mandatario como presidente de la junta directiva de la Caja de Ahorros, y vicepresidente de Tocumen, S.A.
Suárez y Francolini también forman parte de la sociedad estatal Empresa Nacional de Autopista, S.A. (ENA), creada para la compra y administración de los corredores Norte y Sur.
MOVIMIENTOS
El 1 de junio de 2009, un mes antes de asumir el cargo de ministro de Obras Públicas, Suárez renunció a la sociedad Promotora y Desarrollo Los Andes, S.A., pero en su puesto quedó su hermana Ana Isabel Suárez. El Presidente también renunció a la presidencia de la sociedad, siendo reemplazado por su hijo Ricardo Martinelli Linares.
En 2011 se dieron otros movimientos en esa sociedad, como la salida de Suárez y Martinelli Linares, este último sustituido por la abogada Evelyn Vargas, agente residente en otras sociedades de los Martinelli.
Los vínculos se evidencian también en la sociedad Desarrollo El Tecal, S.A., suscrita por Suárez y Luis Enrique Martinelli, hijo del mandatario, el 16 de febrero de 2009. En esa misma sociedad aparecen Riccardo Francolini, Mario Martinelli y Ana Isabel Suárez.
Altos del Tecal es, además, una de las ofertas inmobiliarias de Grupo Suárez.
¿Significa esto que el presidente Martinelli es socio de empresas Suárez? ¿Por qué ocultar estas relaciones comerciales? Imposible saberlo, ya que el exministro no contestó los interrogantes que le hiciera este diario acerca de sus vínculos de negocios con el mandatario.
Cemento
Con Martinelli en la Presidencia, la sociedad Industrias Básicas (suscrita en 2006 por Francolini y el propio mandatario) obtuvo una concesión por 25 años para la extracción de yeso, caliza, arcilla y otros minerales en La Chorrera.
La concesión se encuentra a pocos metros de Constructora Maribel, otra empresa de la familia Suárez.
“Este proyecto se viene gestando desde 2006 para construir una cementera y en la cual el presidente Martinelli era accionista minoritario”, fue la explicación que al respecto diera Francolini a La Prensa en 2010.
Industrias Básicas tiene oficinas en Costa del Este, edificio Súper 99, local 4-A, según el directorio de la Cámara de Comercio.
En la misma oficina está Cemento Interoceánico, que también comparte el terreno de 15.7 hectáreas en La Chorrera, donde se encuentra Industrias Básicas.
Ambas empresas tienen a Ramón Balid (entre Suárez y Martinelli en la foto) como figura destacada. Es secretario de la directiva de Industrias Básicas y aparece en un video de Cemento Interoceánico como su gerente. Además, Balid es padre del agregado comercial de Panamá en el Reino Unido de Gran Bretaña.
Sin respuestas
Los interrogantes sin contestar que deja Suárez no se limitan a sus relaciones comerciales con el mandatario.
También tiene pendiente informar las razones por las que las cuatro plantas de asfalto del Estado, dadas en concesión a IBT Group, no están produciendo.
El tema es especialmente importante por la gran cantidad de asfalto que se está utilizando en la ejecución de los proyectos del MOP, y por el peligro de que Panamá tenga que pagar una indemnización a la empresa.
Igualmente queda sin revelar si aplicará o no sanciones a Transcaribe Trading, S.A., empresa de David Ochy, tras los hechos que violentaron la circulación en Corporación La Prensa, S.A.
Transcaribe Trading fue la empresa a la que Suárez le traspasó en junio de 2009, un mes antes de asumir el cargo en Obras Públicas, un contrato por $5.9 millones para rehabilitar la autopista Arraiján-La Chorrera. Esta empresa se ha adjudicado sola o en asociación con otras compañías, contratos que superan los $400 millones.
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