Las huellas en el caso Financial Pacific
Redacción de La Prensa
El 20 de diciembre de 2012, cuando los medios de comunicación
empezaron a dar a conocer los presuntos vínculos del presidente
Martinelli con el supuesto uso de información privilegiada para
manipular acciones de Petaquilla, el mandatario le envió una carta al
procurador saliente José Ayú Prado dándole instrucciones sobre el uso de
dicha información.
Una larga lista de sucesos se conectan entre sí, luego de 10 meses de haber empezado la investigación a Financial Pacific.
Ha cambiado el curso de una investigación, que pintaba ser un caso de fraude financiero.
Las huellas conducen a un solo camino. Paso a paso, este escrito
recorre los tropiezos y las intromisiones de diversos órganos del Estado
en lo que sería el escándalo financiero de los últimos años.
Las alertas
Primera parada. El 12 de marzo de 2012, la Superintendencia del
Mercado de Valores (SMV) empezó una investigación formal sobre Financial
Pacific. El regulador tenía fuertes indicios de que la casa de valores
incumplía la ley por el ofrecimiento masivo y público de acciones que no
estaban registradas ante el regulador u otra jurisdicción reconocida.
Más pistas. La alarma que originalmente se encendió a lo interno de
la SMV, empezó a sonar externamente. Un inversionista denunció el
supuesto mal manejo de su cuenta. Y el regulador ordenó entonces
comenzar otra investigación el 3 de agosto de 2012.
Hasta ese momento, aquel inversionista era el único cliente visible
que daba pistas de posibles incongruencias en los estados financieros
que manejaba la empresa.
Bolsa detecta irregularidades
Nuevos actores. Justo dos meses después de reportarse las quejas de
ese cliente, entran al proceso de investigar a Financial Pacific la
Bolsa de Valores de Panamá y la Central Latinoamericana de Valores
(LatinClear).
En una inspección rutinaria en la casa de valores se enteran de un
hecho relevante, hasta ese momento, manejado a puerta cerrada.
La Bolsa de Valores y LatinClear hallaron que el saldo en efectivo
registrado en las cuentas de los clientes de inversión no coincidía con
los saldos bancarios que debían tener estas cuentas. Se trataba de un
descuadre, que para ese entonces ascendía a 7 millones de dólares.
En otras palabras, había diferencias importantes entre los saldos
consignados a favor de clientes, las inversiones realizadas y sus
cuentas bancarias.
El pronunciamiento de la Bolsa de Valores y de LatinClear se registró
el 10 de octubre, y así se abrió paso a una reorganización, ordenada el
16 de octubre por la SMV.
Una reorganización frustrada
Fallido intento. El regulador nombró a Maruquel Pabón de Ramírez como
reorganizadora de la casa de valores, pero Pabón de Ramírez no tuvo
tiempo para hacer lo encomendado. Se le designa el 16 de octubre, y el 8
de noviembre el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alejandro
Moncada, en un acto sin precedentes, deja sin efecto este proceso al
admitir abruptamente un amparo de garantías interpuesto por los propios
directivos de la empresa.
El efecto Moncada. El recurso le permitió a Iván Clare y a West
Valdés –directivos de Financial Pacific– volver a tener acceso y control
sobre toda la empresa, lo que, a juicio de expertos, abría la
posibilidad de alterar o destruir información sobre los movimientos y
cuentas de Financial Pacific.
La decisión de Moncada podía dar tiempo, de acuerdo con voces del
sector, para tapar algo más grande que un faltante que, tras nuevos
hallazgos, alcanzaría los 14 millones de dólares.
El amparo de garantías se basó en un posible conflicto de interés de
la reorganizadora –excomisionada de la extinta Comisión Nacional de
Valores (Conaval)– y que en 2003 había seguido un proceso administrativo
sobre la casa de valores.
Luego de casi dos meses de interpuesto el amparo, no se ha resuelto, y
el proceso ordenado por el ente regulador continúa suspendido.
El caso penal. Nadie esperaba la decisión de este órgano máximo de
justicia. Y menos aún la SMV, que hasta el 20 de noviembre, a las 5:00
p.m., acudió al Ministerio Público para presentar una denuncia por los
delitos de estafa, falsedad de documentos y blanqueo de capitales contra
Financial Pacific.
Fuentes del mercado aseguran que la denuncia se presentó por las
presiones de la junta directiva de la SMV. “O la presenta usted, señor
superintendente, o lo hacemos nosotros”, le dijeron a la máxima
autoridad de la SMV, Alejandro Abood.
Reveladora vinculación
Para esa fecha, los directivos de Financial Iván Clare y West Valdés
también habían recurrido a instancias legales. Exactamente el 26 de
julio pasado, acusaron penalmente a Mayte Pellegrini, una exempleada de
confianza de la casa de valores, de mover de forma fraudulenta el dinero
de los clientes, lo que dio origen a un desfalco de 7 millones de
dólares que, conforme avanzan las investigaciones, ronda los 14 millones
de dólares.
Pieza clave. Esta acusación es determinante en el proceso. Pellegrini
se entregó a la Fiscalía Decimotercera de Circuito el 20 de noviembre
pasado. Dos días más tarde hizo reveladores señalamientos.
Pellegrini fue indagada por el fiscal entre el 22 y el 28 de noviembre.
Se destapan las relaciones
La conexión. Detenida y en medio de un proceso indagatorio,
Pellegrini dijo, entre muchas otras cosas, que las supuestas
irregularidades en el manejo de la casa de valores incluían la
existencia de una cuenta secreta llamada High Spirit, que fue abierta
para manipular acciones.
La acusada se refiere a los valores de Petaquilla Minerals.
En su indagatoria del 22 de noviembre señaló que los directivos Iván
Clare y West Valdés habían dicho públicamente que una cuenta secreta
llamada High Spirit se abrió para “manipular el mercado de valores con
las acciones de Petaquilla”. Y que era del presidente, Ricardo
Martinelli”.
“Existe una cuenta secreta llamada High Spirit, la cual el señor Iván
Clare y West Valdés han manifestado públicamente que es del señor
Ricardo Martinelli y que la misma solamente fue ´aperturada´ para
manipular el mercado de valores con las acciones de Petaquilla. De esta
manera podrían hacer dinero con la información interna que recibía el
presidente Martinelli sobre el desempeño de Petaquilla”.
El secreto. Apenas terminó esa primera indagatoria, el Presidente de
la República tuvo conocimiento del testimonio de Pellegrini.
De acuerdo con una carta que se desconocía hasta el día de hoy, el
aún procurador, José Ayú Prado, recibió una inusual correspondencia. La
carta llevaba el membrete personal del presidente de la República,
Ricardo Martinelli Berrocal.
En esa misiva, el gobernante le reveló a Ayú Prado lo que ya era un
rumor a voces en los corrillos del mundo financiero. Que él tenía una
cuenta en esa casa de valores y que la tenía desde hacía más de 10 años,
a pesar de que Financial Pacific, para entonces, no tenía 10 años de
funcionar.
Acto seguido, el Presidente instruyó al Procurador. Le pidió a Ayú
Prado que esa información no fuera usada con fines políticos y que no
incidiera en la investigación que adelantaba el Ministerio Público.
La carta de Martinelli llegó a manos del Procurador en un momento
crucial de una de las investigaciones penales a Financial Pacific, cuya
licencia ha sido suspendida por supuesto lavado de dinero.
El Ministerio Público, en tanto, guardó silencio ante la intromisión directa del Ejecutivo en un proceso judicial en marcha.
Tras las pistas. En sus ediciones del 20 y 21 de diciembre, el diario
La Estrella publicó, por primera vez, parte de la indagatoria rendida
por Pellegrini y menciona la confesión que señala la existencia de una
cuenta usada para manipular el mercado –en la compra de acciones– con
información privilegiada, pero omite la parte de la declaración que
señala el nombre de Martinelli.
Este diario, por su parte, luego de haber solicitado y esperado por
seis días la reacción del Presidente, publicó la investigación en su
edición del 26 de diciembre, en la que incluye la cita completa de la
indagatoria rendida por Pellegrini.
El mandatario, que no contestaba los requerimientos de este medio, sí
tuvo tiempo para intervenir, por segunda vez, en el proceso que
adelantaba el Ministerio Público.
Sin ser parte de este y sin que nadie se lo pidiera, Martinelli envió
una segunda carta al procurador Ayú Prado el 20 de diciembre de 2012,
en la que decía que debido a lo publicado por La Estrella, debía anexar
al expediente que adelanta la fiscalía una certificación de los
directivos de Financial Pacific en la que aseguran que ni él ni nadie de
su familia” tenían relación con High Spirit.
Ambas cartas son publicadas hoy, por primera vez.
Hasta esa fecha todo indicaba que el sistema financiero panameño se
enfrentaba a un caso aislado de fraude. Pero el desfalco de Financial
Pacific fue tomando alto vuelo ante las declaraciones de Pellegrini.
Efecto dominó. Diversos sectores de la sociedad civil, políticos y empresarios exigían al Presidente una explicación.
En el hipotético caso de que el mandatario usara información
privilegiada para manipular el mercado de valores, como señaló
Pellegrini, se estaría frente a una causal de investigación
internacional.
Las acciones de Petaquilla Minerals están listadas en la Bolsa de
Valores de Ontario, Canadá, y al regulador de ese país le correspondería
investigar si, en efecto, se usó información privilegiada a través de
una casa de valores en Panamá para la compra y venta de acciones.
La Bolsa de Valores de Panamá fue contundente en un comunicado el 26
de diciembre: “Exigimos acciones para salvaguardar el sistema”.
Coincidencias en el proceso
La retractación. Ese mismo día, el 26 de diciembre a las 5:00 p.m.,
un mes después de su última comparecencia ante un fiscal, Pellegrini fue
llamada a una nueva ampliación de su indagatoria.
En este trámite, ella aseguró que “no podía dar pruebas o indicio
alguno o verificar sus aseveraciones, y que no le constaba lo que había
dicho porque fue un rumor que se escuchaba en los pasillos y que por
ello no podía mencionar ningún nombre en particular”, indicó Ayú Prado
el 27 de diciembre, citando a Pellegrini.
Para esa fecha Martinelli acusó a La Prensa de “manipular información”, y de tratar de involucrarlo en un “pequeño problema”.
“Han jugado con mi honor y con mi familia, donde a punta de
bochinches y rumores, el diario La Prensa, específicamente, se ha metido
conmigo. Pero que rectifiquen, por tergiversar, mal informar y
manipular información, porque acabar con la reputación de personas,
empresa, país, con lo que fuera, no es correcto”.
Calificó de “novela periodística” la información publicada. Se basa en “bochinches de pasillos”, dijo.
Sus declaraciones se dieron en Colón, horas más tarde del
pronunciamiento de Ayú Prado, quien aseguró que no había “pruebas o
indicios” de los señalamientos de Pellegrini que supuestamente vinculan
al presidente Martinelli con el uso de información privilegiada en el
mercado de valores con las acciones de Petaquilla.
“El fiscal me informó a mí, así de manera coloquial, antes de venir
para acá, que la señora [Pellegrini] había dicho, palabras más, palabras
menos, que no podía dar prueba o indicio alguno de sus aseveraciones”,
agregó.
En este tema, a Martinelli no le ha faltado defensa.
El 28 de diciembre, la viceministra de Desarrollo Social, Niurka
Palacios, admitió en una entrevista con Telemetro que el Presidente
tiene acciones en Petaquilla Minerals, pero no tantas como para
manipular el mercado.
Minutos después, sin embargo, se retracta y afirma no tener
información que confirme si el mandatario tiene o no dicha participación
accionaria.
El director de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre,
Ventura Vega, designado por el Gobierno para hablar sobre el escándalo
de la casa de valores Financial Pacific, señaló que una vez el
presidente, Ricardo Martinelli, termine su gestión, presentará los
recursos necesarios para responder a las publicaciones hechas por el
diario La Prensa.
Empresarios hablan. La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura
de Panamá, en tanto, demandó ayer que la SMV sea la que investigue el
desfalco millonario en Financial Pacific.
Para esa investigación, el gremio empresarial pidió “el apoyo pleno” de la Corte Suprema de Justicia y del Ministerio Público.
En igual condición se pronunciaron la Superintendencia de Bancos de
Panamá, la Bolsa de Valores de Panamá y la Cámara Panameña de Mercado de
Capitales.
El gerente de la Bolsa de Valores de Panamá, Roberto Brenes, exhortó a
la Corte Suprema de Justicia a que resuelva lo más pronto posible los
trámites que tienen que ver con Financial Pacific.
Según Brenes, la Bolsa tiene interés en conocer el porqué la Corte no
falla el amparo de garantías presentado, y deja que vuelva a entrar el
interventor a la casa de valores.
La defensa de Martinelli. Un día después, el 29 de diciembre, el
presidente de Petaquilla Minerals, Rodrigo Esquivel, emitió un
comunicado en el que, entre otros puntos, afirma que el Presidente “no
ha sido y no es accionista de esta empresa y no aparece como directivo o
dignatario de ninguna persona jurídica que sea accionista de esta
compañía”.
Explicó que Petaquilla Minerals es una empresa pública listada en la
Bolsa de Valores de Canadá, con 220 millones de acciones emitidas y en
circulación, con cerca de 4 mil tenedores de acciones distribuidos en
cuatro continentes.
La Cancillería también emitió un comunicado en defensa del
mandatario. Advierte de que en la “investigación no ha encontrado
pruebas del supuesto uso de información privilegiada para la posible
manipulación de la cotización en bolsa de una compañía minera, así como
tampoco de ningún vínculo entre dicho hecho”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario