jueves, 7 de febrero de 2013

Mientras Panamá veía juego de fútbol, diputados aprueban proyecto de licor
 
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Mientras La Extrema Roja hacía vibrar el Rommel Fernández y los panameños veían el juego contra Costa Rica, la Asamblea Nacional panameña, aprobó en primer debate proyecto de impuesto al licor.

En las redes sociales fueron contundentes: fue un 'gol' de la Asamblea.

El diputado José Luis "Popi" Varela, opositor al gobierno, manifestó en la tarde que mientras los panameños se preparaban para el partido de fútbol la Comisión de Economía sesiona para aumentar impuesto al licor y quitárselo a la cerveza.

Lo aprobado fue el aumento al impuesto del licor al doble, 10 veces más al vino, pero la cerveza, cuyas empresas están en manos de extranjeros, queda igual. Asimismo los diputados de gobierno de gobierno eliminaron el incentivo por añejamiento de ron.

Varela fustigaba a sus colegas: "Increíble que esbirros del Ejecutivo sigan sesionando a esta hora para pasar una Ley pensando que perjudican a una sola persona".

Popi Varela, es hermano de Juan Carlos Varela, vicepresidente de Panamá y presidente del Partido Panameñista, cuya familia es dueña de la empresa Varela Hermanos, S.A., una licorera muy famosa con productos de renombre internacional como Seco Herrerano y Ron Abuelo.

"Martinelli viendo el juego muerto de la risa y sus 5 esbirros aquí (Comisión) sesionando obedeciendo las órdenes del Rey", adujo Popi Varela.

"Es triste como la bancada de diputados CD golean al pueblo aprobando leyes impopulares", precisó el diputado del PRD, José Luis Fábrega.

Las críticas no valieron de nada, la Comisión de Economía, que preside Ricardo Valencia, el diputado más joven y de Cambio Democrático, aprobó pasadas las 9:30 de la noche el documento.

Precisamente este miércoles el ministro de Comercio e Industrias, Ricardo Quijano, informó que cuentan con pocos inspectores para vigilar los locales de expendio de licor.

Ocurre que se publicó en Gaceta la sanción de las modificaciones realizadas a la Ley No. 5 de 11 de enero de 2007, que permite al MICI cerrar los locales que no cumplan con su aviso de operaciones y ponerles multas.

A los reincidentes la multa será de hasta de 50 mil dólares.

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