Cambio de Pérez, una burla
SOCIEDAD CIVIL INSISTE EN QUE EL FUNCIONARIO DEBE SER INVESTIGADO Y SANCIONADO
Redacción de La Prensa
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NUEVO
JEFE. Julio Moltó, atrás del ministro Demetrio Papadimitriu, quien
habla con los periodistas, tiene ahora la responsabilidad de dirigir la
Policía Nacional. La Prensa
Como una “burla para el país” fue calificada ayer por la
sociedad civil la decisión del presidente, Ricardo Martinelli, de sacar a
Gustavo Pérez de la Policía Nacional (PN) y nombrarlo jefe del Consejo
de Seguridad.
Carlos Lee, presidente de la Alianza Ciudadana pro
Justicia, dijo que, tal como solicitó el jueves de la pasada semana, la
sociedad civil pide que Pérez sea investigado y sancionado, ya que al
rechazar públicamente el proyecto de ley que pretendía la creación de
una oficina única de asuntos internos para la fuerza pública, pasó por
encima de su superior e impulsor de esa norma, el ministro de Seguridad,
José Raúl Mulino, y desconoció una resolución del Gabinete aprobada el
28 de febrero pasado.
“Nuestro planteamiento es el mismo: Pérez
debe ser investigado y procesado, porque violó la Constitución y la ley.
Con sus declaraciones, que contravinieron una decisión del Consejo de
Gabinete, cometió un hecho grave. Trasladarlo al Consejo de Seguridad es
dejarlo dentro del sistema”, dijo.
Consideró que con la llegada
de Pérez al Consejo de Seguridad la población debe estar más preocupada
que con su estadía en la PN, ya que el primero de esos entes ha sido
señalado por llevar una campaña de persecución y escuchas ilegales a
políticos.
El constitucionalista Ernesto Cedeño calificó como un
“error técnico” la nueva designación de Pérez, ya que, según explicó,
este no puede asumir la secretaría ejecutiva del Consejo de Seguridad
porque el artículo 24 del Decreto Ejecutivo 263 del 19 de marzo de 2010,
que lo creó, establece entre los requisitos para el cargo la
“reconocida probidad” de los aspirantes.
“Para todo el país es
sabido que Gustavo Pérez ha sido cuestionado como flagelador de la Carta
Magna, conforme a la aseveración de José Raúl Mulino y, a mi juicio, sí
violó la Constitución al cuestionar la decisión del Gabinete”, dijo.
“La
impresión que se ha dado es que en este país no hay democracia, que
aquí el ´gorilismo´ manda. El director de la PN no ha sido un director
que ha respetado la institucionalidad democrática y ha irrespetado no
solo al Presidente, sino a todos los panameños que hemos luchado por la
democracia”, dijo, a su vez, el exdirector del Consejo de Seguridad
Javier Martínez Acha en la administración de Martín Torrijos. Un alto
oficial de la PN, que pidió reserva de su nombre, opinó que los cambios
en la entidad no son nuevos y que, de hecho, están acostumbrados a ellos
y por tanto “nada nos sorprende”.
Sobre la llegada de Moltó, dijo que este es un “profesional completo y tiene una personalidad muy buena”.
Ámbito político
Para
el vicepresidente, Juan Carlos Varela, el nombramiento de Moltó en la
PN “es un mensaje equivocado al crimen organizado y a los maleantes”,
porque “ha sido cuestionado por las escuchas ilegales”.
Según
Varela, Moltó tendrá que responder ante la justicia por usar equipos que
estaban destinados a combatir el crimen organizado y el narcotráfico,
para grabaciones políticas.
“Es una rotación para seguir haciendo
más de lo mismo, que es espionaje telefónico y manejo político de la
fuerza pública, en vez de un manejo institucional. Es una ofensa a los
oficiales de carrera que han estado comprometidos con la
institucionalidad”, acotó.
Por su parte, el diputado y secretario
general del panameñismo Alcibiades Vásquez opinó que “se ha perdido una
bonita oportunidad para designar a un director de carrera en la PN, que
debió salir del seno de la institución”.
El diputado de ese mismo
colectivo José Isabel Blandón, en tanto, dijo que las nuevas
designaciones en los estamentos de seguridad son síntoma de que el
Presidente se ha quedado sin gente, ya que no hace cambios, sino
rotaciones. “Es preocupante la designación de Moltó, ya que no tiene el
currículo necesario y es además el supuesto responsable de las escuchas
ilegales a opositores”, sostuvo.
Mientras, el presidente del
Partido Revolucionario Democrático (PRD), Francisco Sánchez Cárdenas,
calificó como un error del presidente Martinelli trasladar a Pérez al
Consejo de Seguridad, al tiempo que expresó su temor de que pueda
utilizar las escuchas telefónicas como arma política.
Opinó que la
decisión de remover a Pérez de la PN fue acertada, ya que violentó
normas constitucionales y legales al hacer declaraciones que no le
competen.
No obstante, consideró que ponerlo en el Consejo de
Seguridad “es un error”, puesto que ya este señor ha demostrado que no
respeta ningún aspecto legal y el Consejo de Seguridad es un ente muy
importante.
En cuanto a la crisis surgida por las diferencias
entre Pérez y Mulino, el expresidente de la república Ernesto Pérez
Balladares dijo no creer que la renuncia de este último genere
inestabilidad en el gobierno, pero reconoció que sí crea un mal ejemplo
de cómo no debe manejarse una situación difícil.
Para el
precandidato presidencial Juan Carlos Navarro “el gobierno va de tumbo
en tumbo”; mientras que para el también aspirante a la candidatura
presidencial del PRD Samuel Lewis Navarro, la salida de Mulino “ha
marcado un punto que debe llevarnos a todos a mantenernos atentos”.
A
su vez, el analista político Edwin Cabrera opinó que haber cambiado a
Pérez para el Consejo de Seguridad “no es un buen mensaje y menos aún
cuando dijo que hablaba en representación de los otros dos estamentos de
seguridad. No entiendo cómo Mulino reconsideraría, si igual van a
coincidir ambos en ese Consejo”.
El enroque
La
noticia sobre la salida de Pérez de la PN, su designación en el Consejo
de Seguridad y su reemplazo por el hasta ayer director de este, Julio
Moltó, fue anunciada por el presidente, Ricardo Martinelli, en un acto
del Súper 99 la mañana de ayer.
Después, en la tarde, lo confirmó a
través de un comunicado, en el que además explicó que el propósito de
dichos cambios es “mantener el trabajo eficiente de los estamentos de
seguridad”.
En la nota, sin embargo, no se dio información sobre
el reemplazo del ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, quien renunció
el pasado viernes y dijo que entregaría el despacho el 15 de este mes.
Sobre
esta salida, la ministra de Trabajo, Alma Cortés, dijo ayer que espera
que Mulino reconsidere su renuncia. “[Mulino] es un hombre de posturas,
de convicciones. Vamos a ver qué se va a analizar esta semana en el
Consejo de Gabinete y ojalá el ministro Mulino, luego de que reciba las
explicaciones correspondientes, pueda reconsiderar esa decisión”,
indicó.
Sin embargo, fuentes cercanas a Mulino informaron que no está dispuesto a cambiar de opinión.
Pérez
y Moltó, por su lado, no respondieron las llamadas que se les hicieron
durante la tarde de ayer, para que dieran su opinión. (Con información
de Eduardo Mendoza, Rafael Luna N., Elio Núñez, Isidro Rodríguez y
Gustavo A. Aparicio)
De asesor a jefe de la Policía
Julio
Moltó fue gerente de Mi Diario entre 2007 y 2009, y gerente de nuevos
medios de Corporación La Prensa entre 1996 y 2007. Luego ocupó el cargo
de asesor del Presidente, después de lo cual pasó al cargo de secretario
del Consejo de Seguridad.
Fue criticado en febrero pasado por
ordenar la suspensión de las comunicaciones durante las protestas
indígenas, y se le señala por los pinchazos telefónicos.
Elio Núñez
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