Adolescentes e infantes indígenas están en riesgo
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF) cree que el país tiene el desafío de reducir la tasa de
mortalidad materno-infantil.
OHIGGINIS ARCIA JARAMILLO
RETOS.
Panamá tiene grandes desafíos para poder cumplir los Objetivos de
Desarrollo del Milenio en 2015, especialmente reducir la mortalidad
infantil y materna. LA PRENSA/David Mesa
El último informe del Fondo de Naciones Unidas para la
Infancia (Unicef) sobre Panamá planteó dos preocupaciones: la situación
del adolescente marginado y la de las niñas indígenas.
El
documento denominado La niña indígena y el adolescente urbano: entre
riesgos y oportunidades contrastó algunas políticas nacionales en
materia de protección a la niñez y la adolescencia, y propuso algunas
recomendaciones para mejorar la condición actual de ese grupo
poblacional.
Por ejemplo, una de las primeras evaluaciones que
hace el organismo internacional es que la cantidad de muertes que
ocurren en niños menores de cinco años se da en el primer año de vida.
En
ese sentido, las principales causas de muerte se debieron a ciertas
afecciones originadas en el período perinatal, como malformaciones
congénitas, infecciones diarreicas, neumonía, entre otras causas. (Ver
tabla).
Sin embargo, lo que más preocupa a Unicef es que este
problema se acentúa en las comarcas. Muestra de ello es que la tasa de
mortalidad de menores de cinco años en la comarca Ngäbe Buglé es de 37.1
defunciones por cada mil nacidos vivos, mientras que en otros puntos
como, Los Santos, es de solo 7.6.
En el caso de la tasa de
mortalidad materna, la más reciente es de 42.4 muertes por cada 100
mil nacidos vivos, lo que para Unicef es todo un reto reducirla,
sobre todo cuando la meta proyectada para 2015 es de 12.5 defunciones,
según los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Alma Acosta,
coordinadora de programas de Unicef, manifestó que se necesita
aumentar el acceso de las mujeres a los controles prenatales, porque es
la clave para reducir las muertes.
“La tasa de mortalidad materna
en Panamá es alta, y hay que garantizar que las mujeres, sobre todos
indígenas, tengan acceso a dicho servicio”, agregó Acosta.
Para la
representante de Unicef , Panamá tiene desafíos sobre todo en los
relacionados con la mortalidad infantil y la materna, además indicó que
el país debe asegurar una educación secundaria a nivel universal para
todos los niños, como es el caso de la primaria.
El informe
también se centra en el aspecto nutricional de la niñez panameña y
detalla que el 46.4% de los niños menores de cinco años en el país está
bien, el 19.1% tiene baja talla para su edad; el 3.9%, bajo peso para
su edad y el 1.2%, bajo peso para su talla.
Sobre los
adolescentes marginales del área urbana, señala que hay 384 adolescentes
de los cuales el 55% está en régimen de custodia y el 45%, en
régimen de cumplimiento.
La organización internacional hizo
hincapié, en su informe, en que el entorno urbano hace que el
adolescente marginado sea vulnerable a integrarse a una pandilla, o
víctima de homicidio, así como correr riesgo de que sus derechos sean
vulnerados debido a que las personas o las autoridades policiales lo
identifican como un “maleante”.
RECOMENDACIONES
Unicef,
además de analizar las cifras, insta a las autoridades a tomar algunas
medidas. En ese orden, solicitó elevar la calidad de la información
estadística sobre la situación de la niñez y la adolescencia por medio
de sistemas de información mejorados y un conjunto reforzado de
indicadores que proporcionen datos actualizados y pertinentes.
De
igual modo mantener un monitoreo constante de los avances de los ODM,
así como ejecutar una política nacional que se base en la atención de
la niñez y la adolescencia en los pueblos indígenas, porque en la
actualidad es escasa.
Por último, instó a avanzar en la reforma
del sector educativo de modo que se garantice la permanencia de los
adolescentes en las escuelas hasta completar el ciclo escolar y poner
en práctica una estrategia nacional de prevención de la violencia con
participación de los adolescentes.
Durante la presentación del
documento estuvo presente el ministro de Economía y Finanzas, Frank De
Lima, quien mencionó que dicho informe sirve para medir el impacto de
los programas sociales, y también es un diagnóstico para saber “dónde
estamos y hasta dónde tenemos que ir”. “Por las cifras que vemos hay
mucho que hacer, especialmente en las áreas indígenas”, acotó.
Gloria
Lozano de Díaz, encargada de la Secretaría Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia, reconoció que hay una “mora” con la niñez de
las comarcas. “El informe nos ayudará a trabajar mejor con los niños”,
concluyó.
Graficas:
La UNICEF señala tasa de mortalidad materna en Panamá es alta, y hay que garantizar que las mujeres, sobre todos indígenas, tengan acceso a dicho servicio |
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