
A cusaciones. Persecución y extorsión. Cuando se pensaba que todo
estaba dicho en el caso Financial Pacific (FP), aparecen revelaciones
que dan cuenta de una supuesta y peligrosa intromisión de la Presidencia
de la República y el Órgano Judicial.
Acusada de mover de forma fraudulenta 14 millones de dólares en la casa de valores FP, Mayte Pellegrini rompió el silencio.
Tras
las rejas en el Centro de Rehabilitación Femenino se atreve a decir
cómo, aparentemente, se le obligó a desvincular al presidente, Ricardo
Martinelli, de lo que sería el escándalo de más alto perfil en el
sistema financiero orquestado en y desde Panamá.
Con una acusación
de fraude a cuestas, Pellegrini se entregó el 20 de noviembre del año
pasado a la Fiscalía Decimotercera de Circuito. Dos días más tarde hizo
señalamientos que estremecieron al país.
Detalló que los entonces
directivos de FP West Valdés e Iván Clare habían dicho públicamente que
una cuenta secreta llamada High Spirit se abrió para “manipular el
mercado de valores con las acciones de Petaquilla”. “Y que era del
presidente Martinelli”.
El mismo día en que este diario publicó
los detalles del expediente, la fiscalía llamó a Pellegrini para ampliar
su indagatoria. En la diligencia, ella se retractó.
Exactamente a
las 5:00 p.m. del 26 de diciembre, Pellegrini aseguró que “yo solamente
repetí lo que el señor Iván Clare manifestó en la oficina en diferentes
ocasiones. A mí no me consta que dicha cuenta sea del señor
Martinelli”.
Ahora asegura que todo formó parte de una farsa. Lo
aseveró en una conversación con este diario en el interior del Centro de
Rehabilitación Femenino y a través de un manuscrito.
De su puño y
letra, en una carta con fecha del 2 de julio de 2013, asegura que esas
no fueron sus palabras porque las escribió el entonces procurador de la
Nación, José Ayú Prado, hoy magistrado de la Corte Suprema de Justicia,
nombrado en el gobierno del presidente, Ricardo Marti
nelli.
“El
26 de diciembre de 2012, a las 4:30 p.m., un carro de la Presidencia
apareció en la [Dirección de Investigación Judicial] DIJ de Ancón a
buscarme para una supuesta declaración de la que yo no había sido
notificada”, escribió Pellegrini en una nota que hizo llegar a este
diario.
“Mi retractación fue escrita por [Ricardo] Ricki Solís y
José Ayú Prado. Nada de lo que dije salió de mi boca, sino de la de
ellos. Incluso cuando estaba por salir, me hicieron regresar y firmar
nuevamente porque habían olvidado algo”.
Recuerda cómo al día
siguiente de su indagatoria, Ayú Prado dio sus declaraciones a los
medios. “¿Por qué sabía tan exactamente el contenido?”, cuestionó
Pellegrini.
Atando cabos
En
efecto, Ayú Prado adelantó el 27 de diciembre que “ella no podía dar
pruebas o indicio alguno o verificar sus aseveraciones, y que no le
constaba [a ella] lo que había dicho porque fue un rumor que se
escuchaba en los pasillos y que por ello no podía mencionar ningún
nombre en particular”.
Horas más tarde, el Presidente salió en los canales de televisión local repitiendo el discurso de Ayú Prado.
“El
fiscal me informó a mí, así de manera coloquial, antes de venir para
acá [Colón], que la señora [Pellegrini] había dicho, palabras más,
palabras menos, que no podía dar pruebas o indicios de sus
aseveraciones”, indicó el mandatario.
Tras las acusaciones de
Pellegrini, este diario solicitó la versión del exprocurador y ahora
magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia José Ayú
Prado. El magistrado no respondió al correo electrónico que se le envió.
También
se contactó a la Secretaría de Prensa del Ministerio Público para
obtener una respuesta del fiscal Frank Torres, que también es mencionado
como otro testigo de lo que pasó, de acuerdo con la nueva versión de
Pellegrini, y tampoco contestó el correo electrónico enviado.
El reciente relato de Pellegrini pondría en una perspectiva y contexto totalmente distinto el caso de FP.
No
solo seguirían en firme los supuestos vínculos de Martinelli con una
cuenta secreta para manipular las acciones de Petaquilla Minerals.
También
pondría en jaque la institucionalidad del país. Porque se trata de un
Procurador, la máxima autoridad en investigaciones judiciales,
aparentemente manipulando un caso para favorecer al Presidente.
Para
ese momento, Ayú Prado ocupaba el cargo de Procurador de la Nación,
pero ya había sido recomendado por el gobernante Martinelli para ser
magistrado.
De hecho, tres días antes de la ampliación a la que
ahora hace referencia Pellegrini, Ayú Prado fue ratificado por la
Asamblea Nacional como magistrado de la Corte por un período de 10 años,
para tomar posesión el 2 de enero de 2013.
La línea del Ejecutivo
No sería la primera vez que el poder Ejecutivo y Ayú Prado son vinculados a FP.
Pellegrini
fue indagada entre el 22 y el 28 de noviembre, y recién terminó sus
declaraciones, su testimonio fue conocido por el Presidente de la
República.
Ayú Prado, todavía en calidad de procurador, recibió
una primera carta que llevaba el membrete personal del presidente de la
República, Ricardo Martinelli Berrocal, en la que dijo que tenía una
cuenta desde hacía más de 10 años en FP (ver facsímil).
Martinelli
envió una segunda carta a Ayú Prado el 20 de diciembre de 2012, en la
que decía que, debido a lo publicado por el diario La Estrella, debía
anexar al expediente que adelanta la fiscalía una certificación de los
directivos de Financial Pacific en la que aseguran que “ni él ni nadie
de su familia” tenían relación con la cuenta High Spirit.
El Ministerio Público guardó silencio ante la intromisión del Ejecutivo en el proceso judicial.
El supuesto arreglo
Después
de ocho meses de estar detenida, Pellegrini cuenta lo que pasó, según
ella. Decidió hablar ante la supuesta promesa incumplida de darle
libertad.
En la carta recientemente redactada y enviada a este
diario, dijo que el 26 de diciembre pasado, al llegar a la Fiscalía
Decimotercera “estaba el fiscal Frank Torres, mi abogado y los
tramitantes. Cuando pregunté sobre qué era la declaración, mi abogado
[Mauricio Zeballos] me contó que tenía que retractarme sobre el
Presidente y su vínculo en las manipulaciones de Petaquilla en el
mercado de valores”.
Relata que preguntó por qué y le dijeron que
“ese era el acuerdo para que mi familia y yo fuéramos absueltos”, de
supuestos señalamientos por colaborar en las operaciones que dieron
lugar al fraude millonario en FP.
Consultado sobre estas nuevas
declaraciones, Zeballos reconoce haber estado presente en el acto del 26
de diciembre de 2012, pero aseguró que no hubo ningún tipo de coacción.
Sin
embargo, desconoce en qué tipo de vehículo fue trasladada Pellegrini a
la fiscalía, ya que esa misión era competencia de la DIJ, donde se
encontrada detenida en ese momento.
“A mí me llamó la fiscalía
para practicar la ampliación y por suerte pude acudir; sino [la
diligencia] se hubiese cancelado”, recordó.
Pelligrini continúa
hoy detenida en el Centro de Rehabilitación Femenino. Su madre, Carmen
Alicia Puerta, su hermano Carlos Pellegrini, y su amigo Raúl Dimitri
Phillips gozan de libertad condicional y esperan la audiencia preliminar
por este caso.
La sombra de Shamah
A la trama de FP se sumaría un posible elemento de extorsión, de acuerdo con Pellegrini.
En
la carta, la acusada asegura que no ha sido puesta en libertad porque
“debía pagar un millón de dólares a [Salomón] Salo Shamah, cosa que no
hice”.
Ante la acusación, se contactó al administrador de la
Autoridad de Turismo, quien negó rotundamente que tenga alguna relación
con este caso.
“Es totalmente falso que haya intervenido. De ninguna manera”.
El gobierno ha negociado algún acuerdo con Pellegrini?
“No, que yo sepa, pero estoy casi seguro que no. O sea, estoy seguro que no”.
A
principios de este año, y en medio del escándalo que empezó con el
fraude y terminó en acusaciones sobre compra y venta de acciones con
información privilegiada, Shamah se reunió con West Valdés, directivo de
FP.
Era el 8 de enero de 2013, y pasadas las 8:00 p.m., Shamah
(del círculo más cercano al presidente Martinelli) llegó al hotel
Bristol en una camioneta Prado gris, placa 309419.
El funcionario
se saludó con Valdés en el lobby, le entregó un sobre de manila y lo
haló del brazo para que subiera al carro. Acto seguido, un miembro de
seguridad del administrador de Turismo bajó del auto mientras el
conductor procedía a estacionarlo frente al hotel. Diez minutos después,
Valdés salió del vehículo, cruzó la calle y volvió al hotel.
Shamah
dijo ayer que el encuentro se dio porque Valdés “lo que quería era
entregarme un comunicado que salió en todos los medios de comunicación.
West Valdés y yo somos amigos desde año 1981; hemos tocado en bandas
juntos”.
¿Se lo quería entregar en calidad de amigo o como miembro del Gobierno?
“En
calidad de amigo, y el hecho de que soy parte del Gobierno, por ambas
cosas, pero no tiene nada que ver con que ello tenga incidencia o nada
que ver con nada”, se defendió Shamah.
Un hecho que llama la
atención es que a finales de de diciembre de 2012, Shamah también
visitó, por lo menos, dos veces el Ministerio Público.
Justamente
cuando Ayú Prado fue ratificado en la Asamblea Nacional, el 23 de
diciembre de 2012, el diputado panameñista José Luis Varela cuestionó la
relación con el administrador de la Autoridad de Turismo.
“No es mi enemigo ni mi adversario”, comentó Ayú Prado, al referirse a su vínculo con Shamah.
Pellegrini hizo saber que teme por su vida y su seguridad.
Al
parecer ha tenido la intención de anexar a su expediente lo que ha
contado a a través de su carta, pero no se han admitido alrededor de 16
pruebas, entre ellas, la ampliación de su indagatoria y el careo entre
ella y West Valdés e Iván Clare, anteriores directivos de FP.
(Con información de Juan Manuel Díaz y Alex Hernández).
Impacto en el extranjero
La
supuesta manipulación con las acciones de Petaquilla Minerals referida
por Mayte Pellegrini en la indagatoria llevada a cabo el día 26 de
noviembre de 2012, no hizo otra cosa que poner en tensión al mercado de
capitales.
Tal acusación sugirió el supuesto uso de información
privilegiada para manipular el mercado de valores con las acciones de
Petaquilla Minerals. “De esta manera podrían hacer dinero con la
información interna que recibía el presidente Martinelli sobre el
desempeño de Petaquilla”, según Pellegrini.
Las acciones de
Petaquilla no se hallan inscritas en Panamá. Cualquier investigación por
el supuesto insider trading debe iniciarse por las autoridades de
Canadá, donde el instrumento está registrado. El regulador de valores de
ese país debe determinar si empieza su investigación y si pide
asistencia a Panamá.
Oscar Castaño
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