martes, 8 de noviembre de 2011

Los Negocios de otro allegado al poder (de Ricardo Martinelli)

LOS NEGOCIOS DE OTRO ALLEGADO AL PODER

Lavitola, el vínculo entre los millones y Finmeccanica

CARLOS ANEL CORDER0
Panamá compró a Finmeccanica equipo de seguridad por más de 300 millones de dólares. Valter Lavitola, un amigo común entre Martinelli y Silvio Berlusconi, y sobreprecios rodean la transacción
 
Lavitola, el vínculo entre los millones y Finmeccanica
FIRMA. En junio de 2010 Martinelli y el ministro italiano Berlusconi firmaron un Convenio de Seguridad . Foto: Cortesía |Presidencia
Hace 17 h 12 min PANAMÁ. Las relaciones de Valter Lavitola con Panamá se consolidaron tras la firma del Convenio de Cooperación con el gobierno italiano. Lavitola fue el artífice de este contrato en el que consiguió una importante ventaja: darle a Finmeccanica, la empresa italiana para la que trabajaba, un contrato directo por 333 millones de dólares con el Estado panameño. Se trata de tres acuerdos con sus filiales Augusta S.p.A., Selex Sistemi Integrati y Telespazio Argentina S.A.

El primero, un contrato para el ‘suministro de seis helicópteros para el Servicio Aeronaval de la República de Panamá’, por un monto de 76 millones 991 mil 843 euros con la empresa Augusta —unos 106 millones de dólares— (Resolución de Gabinete 112 del 3 de agosto de 2010).

El contrato con la compañía Selex, por un monto de 90 millones 521 mil 967 euros —125 millones de dólares— fue para ‘el suministro, instalación, capacitación, financiamiento de un sistema de vigilancia costera para el Servicio Nacional Aeronaval de la República de Panamá’.

Y el último contrato fue la empresa Telespazio para el ‘suministro, instalación, mantenimiento, capacitación y financiamiento del sistema de cartografía digital de la República de Panamá’, por un monto de 15 millones 165 mil 875 euros, unos 21 millones 769 mil dólares.

UN NEGOCIO A ‘FAVOR DEL ESTADO’...

El memorándum de entendimiento fue firmado entre el presidente Ricardo Martinelli y Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia el 30 de junio de 2010, en el Palacio de las Garzas. Panamá obtuvo también la donación por parte de Italia de seis lanchas patrulleras. A simple vista era un negocio en el que el Estado salía ganando.

Pero el destape de las investigaciones contra Lavitola, la cara de Finmeccanica en Panamá, volcó la atención en las interioridades del contrato con el gobierno panameño.

De hecho, no era la primera vez que un ejecutivo de esa empresa se veía envuelto en un escándalo. Su gerente, Pier Francesco Guarguaglini, es blanco de una investigación por fraude en Roma, mientras que en Londres, una fiscalía también tiene en la mira a la filial de la empresa italiana por supuesto uso de influencias para conseguir contratos millonarios con los gobiernos.

Esas son precisamente las razones por la que diputados opositores aducen que hay algo detrás de la adjudicación directa a Finmeccanica y por las que el ministro de Seguridad José Raúl Mulino fue increpado durante su presentación en la Asamblea Nacional el pasado 14 de septiembre.

Allí el propio ministro confirmó al pleno de la Asamblea la presencia de Lavitola en tierras nacionales, aún cuando en un principio había sido negado. Después de admitir la presencia del prófugo de la justicia italiana guardó distancia. ‘Desconozco cuál es su condición migratoria en el país o su paradero. No sé si está y me da exactamente lo mismo’. dijo el titular ante el cuestionamiento de la oposición.

UN ‘NILO’ ENTRE LAVÍTOLA Y EL GOBIERNO

Ante la insistencia de los diputados —quienes le preguntaban que si hablaba con Lavitola— el ministro de Seguridad panameño respondió: ‘que hablo con Lavitola, yo también, como tres veces me lo he encontrado por allí: ¡Bueno, hola!, ¿Qué pasó?, ¿Cómo estas? San se acabó’. Así de frías, dijo Mulino, han sido sus palabras con un enlace o asesor que negoció millones de dólares en compras para la seguridad del Estado

Mulino añadió ante el pleno de la Asamblea Nacional que ‘ahora, porque él está metido en sus líos, sea allegado mío, hay un Nilo (río amplio y caudaloso egipcio) de distancia entre mí gestión y su actuación personal’. Entonces —dijo— para él resulta ‘canalla con el país meter un acuerdo de Estado a Estado en un tema que no tiene nada que ver con la corrupción’.

Sobre el contrato con Finmeccanica, el ministro tomó distancia del asunto y responsabilizó al ex canciller Juan Carlos Varela. ‘Fue Varela el que negoció todo con Italia’, pero ante la insistencia de los diputados, después cambió de parecer e incluyó entre los posibles negociadores a su viceministro Alejandro Garuz. Pero al final volvió a cambiar de parecer y prefirió dejarlo en manos del presidente Ricardo Martinelli.

VARELA SALE AL PASO

El ex canciller por su parte, asegura que su función sólo fue lograr que se concretara la firma del Memorando de entendimiento entre ambos países. ‘Fue un asunto de seguridad del Estado eso no le correspondía a Cancillería’, señaló Varela.

Empero, en medio de este cruce de acusaciones entre los ex aliados, salió a relucir un nuevo y agrio ingrediente. Un supuesto sobreprecio en la compra de 50 radares a la empresa Selex, por un monto de 90,521,967.05 euros (124,277,608.56 millones de dólares).

Sin embargo, al gobierno de Turquía, la misma empresa le vendió 50 radares por 25 millones de euros. En el caso de Yemen 12 radares costaron 26 millones de euros.

Existe una diferencia sustancial de 65 millones 521 mil 967.05 euros es decir 89 millones 955 mil 108.56 dólares, con la venta realizada con Turquía que abarca la misma cantidad de equipos que los vendidos a Panamá.

Busque mañana: Los tentáculos del escándalo en Panamá

Comentarios:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario