´Momentos estelares´: Paco Gómez Nadal
Paco Gómez Nadal
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La versión oficial de las cosas
siempre es falsa. En cualquier parte del mundo. Y cuando se
entremezclan las versiones oficiales entonces el espejo devuelve una
imagen esquizofrénica. Pero si, además, esa verdad mentirosa aparece en
el “diario oficial”... entonces hay que prepararse para lo peor.
Dice
el diario de Presidencia (no hace falta aclarar cuál es si ven el
destino de las platas públicas de la publicidad), que la agencia EFE y
la Embajada de España han inaugurado una exposición fotográfica que,
según el embajador Jesús Silva, refleja los “momentos estelares” de la
relación entre España y Panamá. La expo ha contado con el estelar
patrocinio económico del grupo IBT, que cuenta con el honor de tener en
nómina a algún personaje que aparece en los expedientes de la fiscalía
italiana sobre las andaduras de Valter Lavítola, que está relacionado
con los “confusos” contratos de la CSS y con escándalos en la
construcción de hospitales en República Dominicana o Islas Vírgenes,
como denunció este diario el pasado diciembre.
No podré ver tan
estelar exposición porque como parte de ese “buen rollito” (dicho a la
española) el Gobierno de Martinelli me pagó unos tiquetes a casa y Silva
no debe saberlo, porque no se ha interesado por mi suerte. Lo entiendo,
hay temas más importantes y estelares. Por ejemplo, mis fuentes (muy
bien informadas) me han contado cómo el embajador hace de encargado
comercial del ministro panameño, del asturiano, Federico Suárez,
ministro de Obras Públicas. Sin embargo, nunca me han referido que la
Embajada de España se haya interesado por el clima de irrespeto de los
derechos humanos o por los ataques a la libertad de prensa del Gobierno
de Panamá, con el que mantiene una relación “estelar”.
No sé, por
tanto, si la exposición tendrá imágenes de algunos de los momentos
claves de las relaciones bilaterales. Por ejemplo, debería estar la
fotografía de Julio López Borrero... ¿lo recuerdan? Como la memoria es
anoréxica les recordaré que se trata del espía que el Reino de España
cedió a Martín Torrijos como asesor de seguridad. López Borrero había
sido condenado en España por espionaje telefónico entre 1984 y 1991 y la
manera de quitárselo de en medio fue mandarlo como funcionario a la
Embajada de España en Panamá y “prestárselo” al gobierno local.
También
debería estar la imagen del expresidente Rodríguez Zapatero en las
esclusas de Miraflores, en julio de 2007, cuando hizo una visita fugaz a
Panamá para convencer a Torrijos de que dejara a las empresas españolas
presentarse a la jugosa ampliación del Canal. Panamá era un “paraíso
fiscal” para España hasta que ese país se dio cuenta de que si no la
sacaba de la lista negativa, Sacyr Vallehermoso no se quedaría con las
obras del tercer juego de esclusas. Dicho y hecho, España firmó un
“memorando de entendimiento” (es decir, un borrón y cuenta nueva) y
Sacyr, una empresa al borde de la quiebra y que presentó una oferta
considerada como “baja temeraria” se quedó con el contrato. Así que
también debería salir una foto del exgerente del Canal con la familia
que gestiona Cusa, socia de Sacyr (toda una casualidad).
En la
lista de “momentos estelares” también debería aparecer el propio José
Antonio Vera, flamante presidente de la agencia EFE, cuya única
experiencia destacable es haber dirigido un periódico de la ultraderecha
española llamado La Razón. Si la agencia EFE siempre ha sido
transmisora de mensajes oficiales, ahora lo será de los empresariales.
No sabemos si en las fotos que la agencia muestra orgullosa estará
también la de los dueños de los grupos Olloqui y Mall (ambos españoles)
antes y después de especular y estafar con sus proyectos Palacio de la
Bahía y Los Faros de Panamá; o, mejor, una de las fotos de Jesús
Barderas celebrando fiestas en ciudad de Panamá, después de escapar
habilidosamente de los casos que tiene abiertos en España y de las
sospechas fundadas de negocios confusos en República Dominicana. Claro
que Barderas tiene poderosos amigos, incluido Torrijos y el expresidente
español Felipe González, quien también debería aparecer en la
exposición bajando del avión privado de Carlos Slim en el que llegaba
como asesor del multimillonario mexicano para convencer al Gobierno
panameño (¿a cambio de qué?) de que le abrieran las puertas a los
negocios en telecomunicaciones y construcción de hidroeléctricas en
Chiriquí...
Como ven, los “momentos estelares” son tantos que no
tienen espacio suficiente en este artículo. Como español hace mucho
tiempo que me avergüenzo del papel de las multinacionales que se dicen
de España (aunque la mayoría son propiedad de fondos de inversión), me
echo a temblar cada vez que alguien habla de “seguridad jurídica” y me
da pesar ver a los funcionarios locales venderse por poco y así fomentar
la inversión-corrupción extranjera en Panamá. La plata de los
beneficios sale del país a cambio de cientos de empleos de poca calidad y
del aprovechamiento del pobre marco jurídico y de la especulación.
Siento no estar en Panamá para ver la exposición y para poder contar una
historia alternativa de esa relación bilateral.
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